Ciclocross | Mundiales de Lièvin

Benjamín Noval acaricia las medallas

El corredor de la MMR Academy tomó la cabeza de la prueba en la tercera de las seis vueltas, llegando a disfrutar de unos segundos de renta sobre sus más inmediatos perseguidores, el campeón de Europa, el italiano Mattia Agostinacchio, a la postre campeón del mundo, y el local Soren Bruyere, ganador de la Copa del Mundo este año. Pero una caída en el cuarto giro y el cambio de condiciones del circuito relegaron al lavianés, que se alejó de la lucha por el título.

«Tuve unas sensaciones muy buenas al principio, pero en las dos últimas vueltas, cuando comenzó a salir el barro, no iba muy bien técnicamente, fallando cada vez más y perdiendo posiciones», confesó el asturiano, quien finalmente también se vio superado por el italiano Filippo Grigolini, el cual le sacó un segundo en la línea de meta, dejándole sin el premio de la medalla, siendo cuarto. Una temporada en la que Noval pisó el podio en Zonhoven, donde fue segundo, y se quedó a las puertas en Pontevedra, Dublín y Benidorm.

Ante la posibilidad de volver el año que viene a luchar por el maillot arcoíris en unos campeonatos que se disputarán en la localidad neerlandesa de Hulst, Noval afirmó que «eso intentaremos, pero poco a poco, primero toca descansar y recuperar bien de toda esta temporada y pensar en la siguiente, y en la carretera».

En la prueba también estuvo otro integrante de la MMR Academy, el soteño Martín Fernández, que finalizó vigésimo noveno, a once segundos del 'top 25'.

Los Mundiales se cerraron con la prueba élite masculina, en la que el gijonés Mario Junquera competía por segunda ocasión consecutiva. El corredor del Unicaja-Gijón igualó el 'top 30' del año pasado en Tabor, aunque sin mejorar la vigésimo novena plaza obtenida en la República Checa.