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SANTY MENOR
AVILÉS.
Martes, 18 de abril 2023, 01:16
Con los años dorados del extinto Villa de Avilés a finales de los ochenta que llevaron al entonces equipo dirigido por Falo Méndez a la élite, como techo del balonmano avilesino, el Cafés Toscaf Atlética Avilesina ha vuelto a reverdecer viejos laureles escribiendo con letras ... doradas una nueva página en su prolífica historia, esta vez en la sección de balonmano, cuyo origen data de finales de los años cincuenta.
Desde la creación de la Primera Nacional, tercera categoría del balonmano español, el conjunto avilesino nunca había sido capaz de levantar el título. Nunca, hasta el sábado a eso de las diez de la noche en la localidad segoviana de Nava de la Asunción. Con tres jornadas de margen y tras vencer al colista Leche Mesenor Nava por un claro 31-38, los avilesinos certificaron matemáticamente un título que fue celebrado en el vestuario llevando a la ducha incluso a Juan Muñiz, un entrenador que se caracteriza por no levantar la voz en la victoria y evitar el protagonismo.
Tras la merecida y esperada celebración del sábado, se abre una nueva etapa en el equipo, con la fase de ascenso a un mes vista y con la ilusión de poder volver a organizar en La Magdalena cuatro años después. Tras disfrutar de jornada de descanso el domingo, el Toscaf regresaba ayer de noche al trabajo y lo hacía con una sonrisa de oreja a oreja y con la cámara fotográfica de LA VOZ preparada para la ocasión.
«Es difícil de explicar lo que ha conseguido este equipo», reconoce Juan Muñiz, que lleva más de tres décadas en el banquillo del equipo avilesino, con un paréntesis de por medio. «Hemos tenido muchos problemas. Lesiones, partidos complicados... pero los chicos han entrenado muy bien durante toda la temporada, se han agarrado a la cancha y se han merecido con creces este primer puesto», admite.
La apuesta por la mejora física del equipo, transformada en realidad por el nutricionista Álex Bendito, el preparador físico Diego Vaamonde y la fisio Lorena Ramos ha sido «muy importante», aunque sobre todo «la manera de entrenar de los jugadores, que nunca han bajado la intensidad ni cuando por las bajas éramos poca gente aquí en La Magdalena». Y un punto de inflexión, «cuando en la primera jornada de Liga íbamos perdiendo por cinco en Ademar a falta de cinco minutos y le dimos la vuelta. Nos dimos cuenta de que podíamos hacer algo grande este año».
El capitán Aitor ve este título como «un sueño cumplido. Yo ya llevo muchos años aquí, tuvimos equipo para conseguirlo algunas veces y siempre se nos escapó. Ahora estamos en una nube, pero tenemos que empezar a pensar ya en la fase de ascenso, que ojalá se pueda realizar de nuevo aquí en La Magdalena».
El '22' se acuerda de muchos compañeros y del trabajo realizado durante «tantas temporadas dentro de una sección con tanta historia detrás». En lo personal, espera «coger minutos de juego» estas tres semanas para llegar a tope a la fase. Es recuperable Pablo e incluso Manel, aunque «no forzaremos», dice un Juan que se dejó hasta mantear.
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