El Balonmano Gijón disfruta esta semana del liderato de su grupo de División de Honor Plata, fruto de los buenos resultados que acompañan al equipo. Su entrenador, Ángel Gulín Prieto (Gijón, 1984) analiza este momento, en la previa de otra jornada difícil en La Tejerona ( ... esta tarde, 19.30 horas), donde se mantienen invictas este curso.
–A tres jornadas de acabar la primera vuelta, se colocan líderes tras ganar al gran favorito en su cancha. ¿Es para ilusionarse?
–Sí, ganar en su casa al líder invicto y ponernos líderes es un impulso grande a lo que estamos haciendo y para confiar en el equipo. Aunque no hubiéramos ganado, estamos muy contentos con el trabajo del equipo, con solo un pinchazo en la cancha del Sanse, donde nos faltaba Zoe en la portería, que da mucha seguridad. Estamos muy ilusionados, tanto las jugadoras como el cuerpo técnico, y con muchas ganas de mantenerlo, que no va a ser fácil.
–Esta tarde visita La Tejerona el Getasur, tercer clasificado, que llega tras cinco victorias consecutivas. Partido complicado.
–Sí, es un equipo en racha y que nos va a poner las cosas muy difíciles. Hemos estado viendo sus partidos y ha hecho resultados muy buenos. Ganó a Rocasa de 14 en su casa y de 10 a Cañiza. Eso habla de un equipo potente. Tiene una plantilla muy amplia, con muchas jugadoras de primera línea, donde puede rotar un montón. Es un equipo muy completo, con buenos extremos y buena pivote y también con mucho ritmo, que nos va a dar mucha caña durante los 60 minutos. Ante un equipo que juega a tantas revoluciones, si no estás concentrado y a una altura de notable puedes salir malparado. En casa podemos hacer partido a cualquiera y hasta ahora no hemos perdido en La Tejerona. A base de trabajo y concentración intentaremos mantener esta condición de invictos.
–La amplia renovación de la plantilla para esta temporada no hacía presagiar tan buenos resultados de inicio.
–Era complicado y todo hacía pensar que nos iba a costar más. Confiábamos mucho en las jugadoras que se quedaban y también en las que venían, pero a nivel de equipo y de ensamblar las piezas es complicado.
–¿Se esperaba que 'las piezas' encajaran tan bien?
–Teníamos confianza en que íbamos a hacerlo bien con el tiempo, pero no tan pronto. Empezamos muy bien desde el principio, con mucho esfuerzo, trabajo, concentración e implicación de las jugadoras y ha sido una sorpresa para todos. Pero ya que estamos, vamos a intentar seguir mejorando, sobre todo para evitar la relajación que, inconscientemente, puede llegar de verse arriba. Hay que seguir bregando para mantener la racha.
–Ya han competido con casi todos los rivales, ¿qué podemos esperar de este equipo?
–Trabajo e ilusión, que es lo que prometíamos a principio de temporada y es lo que estamos intentando ofrecer a la gente, que vean que hay un equipo que trabaja mucho, que tiene mucha ilusión, con jugadoras muy jóvenes que tienen mucha gana de demostrarse a sí mismas y dejar ver que podemos competir con los mejores y por estar arriba. Podemos esperar cualquier cosa. Esta racha que llevamos no es normal, no es fácil ganar un partido en División de Honor Plata y ganar nueve de diez es más difícil todavía. Muchas veces no le damos el mérito que tiene a lo que está haciendo el equipo. Es de esperar que llegue algún pequeño bajón, aunque intentaremos que no sea así y si es así, cuanto más tarde mejor. También podemos esperar que el equipo siga ganando y llegue al final con opciones, para soñar con la fase de ascenso e ilusionar a la gente, al club, a la cantera y a la ciudad.
–¿Todavía hay margen de mejora tras la recuperación de Saray Trabanco?
–Sí, ya está metida en el meollo otra vez y ha sido importante en los partidos que ya ha jugado, como en Meaño, no sólo por su capacidad goleadora, sino también a nivel defensivo, que controló muy bien el ritmo y supo cuando había que correr y jugar más largo. Lo manejó a nivel muy alto y nos permitió llegar con opciones al final de partido y estar donde estamos.
–¿Pelear por el ascenso es un objetivo?
–A nivel de club, el ascenso no es un objetivo, es una opción que dependerá de cómo transcurra la temporada, pero no es un objetivo marcado. En el vestuario habíamos hablado de ver hasta dónde llegamos, que era un poco incógnita con tanta gente nueva. Viendo la adaptación, ahora es una opción que está ahí. Nadie habla de ascenso, pero se nota que la gente quiere llegar al final con opciones.
–Como responsable del primer equipo, estar en un club de cantera le permite trabajar con ella y hacer crecer a las jugadoras que vienen de abajo.
–Para un entrenador es muy bonito poder ver la progresión en el día a día de las jugadoras. Me gusta pasar por los entrenamientos de los otros equipos para ver a las más jóvenes. En este club se hace un trabajo muy bueno y lleva muchos años como referente, también a nivel nacional. Es bonito ver cómo mejoran, se adaptan y van entrando en el primer equipo para aportar. En Asturias la mayor parte de los clubes tenemos que tirar de la cantera y pocos se pueden permitir no tener una base potente y competir al máximo nivel. Nuestro club, actualmente, por calidad y cantidad tiene garantías para estar y mantenerse en Plata los años que quiera porque la gente de abajo viene pisando fuerte. Es probable que en Oro también pudiéramos asentarnos, pero a nivel de logística y economía hay una diferencia muy grande y esa ya es otra cuestión, pero a nivel deportivo sí se podría.