Los nuevos Hispanos despegan en Avilés

El encuentro comenzó con varios errores en la circulación de ambos ataques, fruto quizá de la falta de tensión competitiva y de lo fría que estaba ayer la tarde en Avilés, dentro y fuera del polideportivo. Sobre un tapiz y un montaje del máximo nivel, y con unos seiscientos espectadores en las gradas, los Hispanos fueron tomándole temperatura al partido, situándose por primera vez por delante en el marcador a los ocho minutos de juego (4-3).

La principal vía ofensiva de los de Ribera en la primera mitad fue el extremo derecho, con Ferrán Solé como estilete y Jorge Maqueda en modo asistente. El extremo catalán firmó un pleno de siete tantos en sus siete primeros lanzamientos, errando el octavo al toparse con ambos postes. Una exhibición que fue celebrada y agradecida como corresponde por el respetable.

En los tiempos muertos, el protagonismo recaía en la mascota de los Hispanos, Lola, que supo animar a pequeños y mayores con la inestimable ayuda del 'speaker' local Antuá Rosas, que en esta ocasión dejó a un lado el boxeo para echarle un cable a la sección de balonmano de la Atlética Avilesina, uno de los organizadores de los amistosos.

La primera parte se cerró con un apretado 16-15, reflejando bien lo acontecido en los treinta minutos iniciales. El paso por vestuarios pareció sentar mejor al equipo de Xavi Pascual, notando quizá España en un principio las rotaciones. Sin embargo, esta sensación inicial se convirtió pronto en espejismo, pues los Hispanos alcanzarían su máxima diferencia hasta el momento, de cuatro goles, para situarse 23-19 en el marcador.

Rumanía no quiso dar su brazo a torcer y, aprovechando la sangre fría de Nicusor Negru desde los siete metros, se mantuvo cerca de la selección en el electrónico. El siguiente tirón de los locales llegaría en los minutos finales, aprovechando el lanzamiento de Agustín Casado y Ander Izquierdo y la habilidad de los extremos Gonzalo Pérez y Ángel Fernández.

Al final, 33-29 en el marcador y triunfo para los Hispanos catorce años después de su última visita a Asturias, curiosamente también en el polideportivo del Quirinal. La selección continuará con su concentración en Asturias para medirse mañana de nuevo al combinado rumano, posiblemente con más espectadores en las gradas avilesinas.