El Horizonte Atlética no tiene límites

El Horizonte se presentaba a este partido con la vitola de favorito, pero el Camargo no parecía dispuesto a ponerles las cosas fáciles a los avilesinos. Muñiz le tenía respeto a este choque después del desgaste de las jornadas anteriores y sus jugadores volvieron a despachar unos minutos iniciales de titubeo. Aunque la defensa y la portería frenaban las acometidas rivales, el fallo excesivo de lanzamientos relativamente fáciles en ataque dejaba a los locales a cero en el marcador en los primeros cuatro minutos.

El Horizonte se fue entonando poco a poco ante la portería de un acertado Rubén Fernández y, aupados por la defensa y las paradas de Braulio, los avilesinos consiguieron abrir hueco en el marcador (5-1). Parecía que el partido estaba encauzado para los locales, pero, como recordaría Juan Muñiz al final del choque, «al Camargo hay que ganarlo», y así fue, porque los cántabros se sujetaron a la cancha de La Magdalena y bajaron rápidamente la diferencia a dos goles (6-4) en el ecuador de la primera mitad.

Además de las intervenciones de Rubén Fernández y de la mejoría ofensiva de los cántabros, el cañonero Nikolai se puso a los mandos del juego de su equipo y se asoció con acierto con sus compañeros, en especial con Jesús Chagartegui y Dani Liaño, para hacerle daño al Horizonte. El técnico Juan Muñiz movió el banquillo con la salida de jugadores como Puig para intentar frenar el ímpetu de los jugadores cántabros, que no dejaron de apretar hasta el descanso, al que llegaron un gol abajo (14-13), pero pudieron empatar el duelo de no ser por otra buena intervención de Braulio.

El inicio de la segunda parte hacía presagiar que la igualdad llegará hasta los minutos finales. El Camargo llegaba a empatar el duelo (14-14), pero sería un espejismo porque el Horizonte metió una marcha más en intensidad, tanto en defensa como en ataque, y comenzó enseguida a despegar. Pablo Tedders, que había empezado algo nervioso, presentó sus credenciales a sustituir a Samu con una exhibición (finalizó como máximo anotador con 8 goles), Silvino contribuyó a 'secar' a Nikolai, que acabaría desquiciado con los árbitros hasta su expulsión, y la veteranía y aplomo de jugadores como Ardisana o Adrián Cuevas finiquitaron el duelo en apenas diez minutos. Carvalho en la portería puso el resto para lanzar muchas contras letales ante un Camargo que bajó los brazos ante la superioridad local (33-25 al final del partido).

Juan Muñiz, técnico del Horizonte, aseguraba al final del partido que «el Camargo es un equipo que te puede complicar mucho la vida porque sabe lo que tiene que hacer, tiene jugadores de buen nivel, buena portería, defienden duro... Lo que no podemos hacer es entrar en el partido como entramos. Entiendo que llevamos una carga física y emocional complicada en los últimos dos meses, con partidos de mucha intensidad y nivel, y creemos que podemos ganar a alguien sin tener intensidad en la cancha, y eso no suele pasar. Hoy la hemos bajado un poco y Camargo se ha aprovechado muy bien en la primera parte. En la segunda hemos incrementado el ritmo e intensidad defensiva y ahí hemos estado un poco mejor».