Los 'Hispanos' pasean su corona

Siempre amable y dispuesto a ayudar, siempre servicial y proclive a dejar el protagonismo para los demás, aunque sepa que va a ser él finalmente quien levante los trofeos de su equipo porque con su forma de ser se ha ganado en todos los equipos en los que militó los galones de capitán. Pero ayer no pudo 'escaparse' de sus obligaciones. Y, como capitán, encabezó, de traje, al igual que todos sus compañeros, a los 'Hispanos' en su visita al Palacio de la Zarzuela. Allí los Reyes Felipe, de traje azul y corbata roja, y Letizia, con un vestido de lunares blancos sobre fondo negro de tipo wrap y unas botas negras, recibieron con sus mejores sonrisas a los campeones de Europa en una audiencia distendida, marcada por la celebración y la complicidad entre los monarcas y los deportistas.

«Estamos muy felices y satisfechos por haber conseguido un campeonato tan duro y exigente como este, en el que también hemos conseguido la clasificación olímpica», comentó el deportista gijonés, que también aludió a la experiencia con los monarcas, a los que entregó dos camisetas, con lsus nombres serigrafiados, para agradecerles su apoyo. «Hace dos años vinimos también como campeones de Europa y, como entonces, nos han felicitado por nuestro trabajo», continuó con una gran sonrisa.

La emoción del hombre tranquilo lo dice todo acerca de la importancia que para el núcleo más veterano del equipo dirigido por Jordi Ribera tiene el título, que más allá del palmarés implica sobre todo el premio de la clasificación directa para los Juegos Olímpicos de Tokio. «Ahora tenemos más tranquilidad para seguir trabajando y nos hemos quitado de en medio un Preolímpico que podría haber sido peligroso. Así es que estamos muy, muy felices», explicó el asturiano, que agradeció el apoyo institucional, que, apuntó, «tiene un gran valor». «Estamos encantados de que nos reciban. Somos los primeros interesados en que el balonmano crezca», hizo hincapié.

El encuentro tuvo lugar en el Salón Magnolias del Palacio de la Zarzuela, dos días después de que los 'Hispanos' consiguieran la medalla de oro tras vencer a Croacia en la final disputada en Estocolmo. En los corrillos no pasó inadvertido la magistral batuta que ejerce en este grupo que acumula títulos y coronas su capitán, el gijonés impasible que ya sueña con decir adiós al balonmano el 9 de agosto de 2020, en Tokio, con un oro olímpico al cuello.

El nuevo ministro de Cultura y Deportes, José Manuel Rodríguez Uribes; el presidente de la Federación Española de Balonmano, Francisco Blázquez, y el seleccionador, Jordi Ribera, arroparon a Raúl Entrerríos. Don Felipe y doña Letizia saludaron, uno a uno, a todos los jugadores, cuerpo técnico e integrantes de la expedición mientras les daban su enhorabuena por este nuevo éxito deportivo.

Tras la 'obligatoria' foto de familia con unos y otros, Entrerríos, ese central inteligente, ese director de orquesta con la sangre suficiente para hacerse un hueco en la historia, procedió a mostrar al monarca la bandeja dorada que les acredita como reyes de Europa y, a continuación, entregó las camisetas con los nombres de los Reyes, que estos desplegaron mientras posaban con los jugadores.

Es la segunda ocasión que el equipo visita a los Reyes en los últimos tres años. La primera vez tuvo lugar el 6 de abril de 2018 tras conquistar el primer oro continental. Tras conocerse la victoria, la Casa de Su Majestad el Rey escribió el siguiente mensaje: «¡Soberbio Campeonato de Europa de principio a fin, sólidos en defensa, con un bloque tan creativo nadie os puede bajar del podio! ¡Enhorabuena por este nuevo oro!».

Antes de desplazarse hasta el Palacio de la Zarzuela, los 'Hispanos' habían visitado la Moncloa, donde aguardaba el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.

Con su victoria del domingo, el conjunto español ha hecho historia al revalidar el oro que conquistó hace dos años en Zagreb y engordar un palmarés en el Europeo, que incluye también cuatro medallas de plata y dos de bronce desde 1996.