El Toscaf Atlética se sobrepone a las bajas

Por Erasmus no juegan este año Juan Puig y Silvino, dos piezas clave de la primera línea que aportaban sobre todo lanzamiento exterior y también intensidad y físico en defensa. Además, Carlos Costoya ha decidido abandonar la práctica del balonmano, en principio para centrarse en el triatlón, y el pivote Rubén Rozada, internacional juvenil, decidió firmar por el Unión Financiera Base Oviedo, que un curso más tratará de acometer el ascenso a División de Honor Plata.

Además, el equipo tampoco ha tenido demasiada fortuna con las lesiones. Adrián Cuevas tardará todavía unos meses en volver a las canchas tras sufrir una grave lesión de rodilla antes de la temporada de playa, y Pablo Tedders, pendiente de una operación de hombro, tiene pocas posibilidades de jugar este curso.

Con todo, por Puig y Silvino han llegado dos jugadores asturianos con presente, pero también margen de mejora. Se trata de César Sánchez y Ardisana, dos jugadores diferentes entre sí y también distintos a sus predecesores, pero con calidad para adaptarse bien a los métodos de Juan Muñiz. Sin Cuevas ni Costoya, por el momento el extremo izquierdo se lo reparten entre el recuperado Jaime y Álex Díaz, mientras que en el puesto de pivote, el jugador gijonés de 30 años, Milo, procedente del Codema, tratará de hacer olvidar a Rubén Rozada, tarea complicada.

Se mantiene en el equipo tras la baja definitiva de Monchu el canterano Hugo Monje, mientras que Raúl Arias sustituirá a Tedders como encargado de darle descanso al talentoso Samu.