Real Madrid-Anadolu Efes, el partido de los récords

Tampoco cuando la competición se denominaba Copa de Europa ningún partido necesitó de cuatro prórrogas para decidirse y jamás se registró un encuentro que alcanzara los 60 minutos de juego.

Otra de las marcas que se superaron en el partido del viernes fue la de anotación. El Real Madrid ostenta ahora el récord con los 130 puntos logrados y, curiosamente, el Efes es el segundo en esta lista con sus 126. Los dos equipos superaron el registro que tenía hasta ahora el Panathinaikos, que databa de hace 15 temporadas, y el Maccabi, de hace casi 20 campañas.

Lógicamente, también se consiguió batir el récord de anotación total en un partido de la Euroliga desde que se ésta se pusiera en marcha en el año 2000. Entre Real Madrid y Efes sumaron 256 puntos, que pulverizaron los 232 del partido entre el Panathinaikos y el Fortitudo de Bolonia que acabó 118-114 en la temporada 2003-04.

El Real Madrid escribió otra página en la historia de la Euroliga al convertirse en el primer equipo en el que tres de sus jugadores alcanzan los 25 o más puntos en el mismo partido. Musa logró 40, Hezonja sumó 31 y Campazzo terminó con 25.

Además, cuatro de sus jugadores terminaron el encuentro con 25 o más de valoración, un hecho sin precedentes en la historia de la competición. Musa terminó con 45 puntos de valoración, mientras que Tavares sumó 35, Campazzo 30 y Hezonja 26.

A nivel individual, Musa estableció un récord en el Madrid con los 40 puntos que logró y los 13 lanzamientos anotados en 15 intentos. Además, los 17 triples y los 24 lanzamientos de campo que intentó Hezonja durante el choque también supusieron una nueva plusmarca del equipo blanco.

El Efes también se sumó a la fiesta de los récords y logró por primera vez en la historia que dos jugadores, Larkin y Pleiss, jugaran 50 minutos o más cada uno en el mismo partido de la Euroliga. De hecho, el récord actual lo ostenta ya Larkin con 53 minutos y 11 segundos, seguido por el alemán con 52 minutos y 56 segundos.

Por último, el conjunto turco también pulverizó su mejor registro de rebotes en un partido, 56, estableciendo una nueva plusmarca del club e igualando el quinto mejor tope en la historia de la Euroliga.