«Aún no tengo tomada la decisión de retirarme»

A sus 40 años Óliver Arteaga (Tenerife, 1983) se encuentra ante uno de sus momentos más difíciles desde que milita en el Alimerka Oviedo Baloncesto, debiendo ver desde la grada como su equipo se juega la permanencia, y con una posible retirada de las canchas en el horizonte.

-¿Cómo se encuentra?

-Me encuentro bien. Asimilando que digo adiós a la temporada y que no voy a poder estar con el equipo, sobre todo en este momento tan importante, y con lo que nos estamos jugando. Las lesiones nunca llegan en un buen momento, y en mi caso lo ha hecho en el peor posible.

-¿Está resignado por ello?.

-Es lo peor, cuando estás viendo los partidos y sientes la impotencia de no poder ayudar y no poder estar en la cancha. Se pasan muchos más nervios desde fuera que cuando estás en la pista.

-El sábado ante el Andorra, el club decidió retirar la camiseta con el número 12 ¿es una señal?

-Estoy bastante agradecido y muy orgulloso porque el club ha tomado la decisión de colgar mi camiseta cuando acabe mi etapa en Oviedo, pero aún no tengo tomada la decisión de retirarme.

-¿Se plantea colgar las zapatillas?

-Es evidente que tengo una edad, y estoy en un momento en el que se va acercando el final de mi carrera. Pero aún no tengo tomada al cien por cien la decisión. Quedan tres partidos de liga, utilizaré este tiempo para reflexionar y pensar, y cuando termine la temporada tomaré una decisión. Si sigo jugando sería aquí en Oviedo, eso es seguro.

-¿Hay entonces opciones de verle otro año más en Pumarín?

-Ahora mismo, sobre todo lo que quiero es recuperarme bien e intentar ayudar al equipo desde fuera en estos tres partidos que quedan. Este será un tiempo para reflexionar y tomar un poco la decisión de ver lo que hago.

-¿Cómo puede ayudar al equipo en estos momentos?

-Soy el capitán, y un jugador que tiene cierta experiencia. Intento estar cerca de mis compañeros, seguir haciendo la misma rutina que hacen ellos, ir al vestuario, cambiándome cada día con la ropa del entrenamiento. Comento cada cosa que puedo ver desde fuera, que les pueda ayudar, teniendo esa cercanía que creo que es buena para el grupo.

-¿Qué ha sucedido este año?

-Son temporadas que vienen mal dadas desde el principio. Tuvimos muchos problemas con las lesiones, perdiendo siete partidos consecutivos. Es una losa importante, y eso mentalmente nos afectó. Somos conscientes que somos un club que tenemos unas limitaciones económicas, y en estos años hemos hecho grandísimas temporadas, pero a veces esto es lo que toca. Ha sido un año complicado, hay que afrontarlo y lucharlo hasta el final, que es lo que debemos hacer.

-¿Cómo ve lo que queda?

-Son tres partidos importantes. Ahora mismo estamos fuera del descenso, que es un factor que nos hace depender de nosotros mismos. Los tres equipos que nos quedan no son rivales sencillos, pero veo al equipo preparado y capacitado para sacar cualquiera de los tres partidos adelante.

-¿Cuál es su mejor recuerdo de estos seis años en el club?

-Tengo muchos muy buenos. Vivimos temporadas muy bonitas con participaciones en 'play off'. Más que con uno en concreto, me quedo con haber sido capaces, a pesar de ser un club con un presupuesto limitado, de habernos codeado año tras año con los equipos punteros de la liga. En estos años la gente que ha acudido a Pumarín, y que nos ha seguido, ha disfrutado de un equipo que ha luchado al máximo, que ha competido y buscado cotas importantes. Eso es importante para cualquier jugador.

-¿Se queda con la espina de no haber podido lograr el ascenso?

-Evidentemente, ¿a quién no le gustaría?. Hubiera sido increíble conseguir el ascenso. Hubo años, que a pesar de no tener el objetivo de subir, el equipo compitió muy bien, codeándonos con auténticos transatlánticos de la liga, y que estuvimos luchando ahí, pero al final no pudo ser.

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