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Alfonso Alonso
Jueves, 19 de diciembre 2024, 01:00
Rotura de la monotonía, ascenso de la ilusión y algo diferente a los quehaceres rutinarios. Ese fue el inolvidable momento que vivieron algunos de los internos del Centro Penitenciario de Asturias el miércoles de la pasada semana cuando, sobre las cuatro de la tarde, frente a sí asomaban unas caras que, a bote pronto (y nunca mejor dicho), no les eran conocidas. Esas caras eran las de los jugadores del equipo de padres de CB Pumarín que accedían al pabellón deportivo dispuestos a compartir con ellos una buena tarde de baloncesto, a través de un emotivo y emocionante partido navideño. Fue una hora intensa, divertida, con buen juego y disfrute, que sin duda será una jornada que quedará para el recuerdo en la vida de los internos.
El germen de este partido encuentra su origen en la temporada pasada, campaña en la que la Federación de Baloncesto del Principado, en colaboración con la empresa deportiva The Basket Dream, convino con el Centro Penitenciario la impartición de un taller de este deporte en las instalaciones de la cárcel todos los miércoles, de 16.30 a 17.30 horas, en la Unidad Terapéutica y Educativa (UTE) de Villabona. El objetivo de esta iniciativa era fomentar los hábitos saludables, la convivencia y las buenas relaciones a través de la práctica deportiva.
Y dichos objetivos han sido de sobra cumplidos a lo largo de todo este periodo, en virtud del éxito de los talleres, en general, así como de este partido en cuestión, en particular. De hecho, en términos cuantitativos, el crecimiento de la iniciativa ha sido exponencial. Se ha doblado la participación de internos en el taller desde su inicio hasta los dieciséis participantes que tomaron parte en el choque, así como la de alguno más que «ya anda preguntando» por la actividad.
Es más, a la conclusión de este partido navideño, la organización del evento ha trasladado que algunos internos exclamaron, no sin esbozar una cierta sonrisa, frases del estilo como «el mejor momento de la semana es cuando jugamos al baloncesto», «queremos entrenar más» o «¿para cuándo otro partido?». Si nada se tuerce, este deseo tratará de cumplirse en el futuro y ya se está trabajando para celebrar un nuevo encuentro en los próximos meses y así continuar dando rienda suelta a la nueva pasión que va aflorando en Villabona.
Como principales impulsores del desarrollo de esta actividad están Silvia, responsable del Área Social de la Federación de Baloncesto del Principado; Carmona y Elías, los monitores de la actividad; los padres del CB Pumarín, la árbitro de la Territorial Marina, Juncal y Ángela, autoras del diseño de las camisetas personalizadas, y Carmen y Chus, del Centro Penitenciario.
Por ahora, mientras aguardan el siguiente partido, lo que sí que harán los internos será disfrutar de sus habituales entrenamientos semanales, bien ataviados con el obsequio de las camisetas personalizadas de juego de las que les hizo entrega la Federación y que seguro conservarán con mimo de cara al siguiente partido. Para entonces, que se eche a temblar el rival que corresponda, pues, a ganas y motivación nadie podrá superar al equipo formado por los internos.
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Mikel Labastida y Leticia Aróstegui (diseño)
Óscar Beltrán de Otálora y Gonzalo de las Heras
José A. González y Álex Sánchez
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