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En una competición que no descansa por Navidad, el Alimerka Oviedo Baloncesto afronta este mediodía (12.30 horas), su último desplazamiento del 2024, visitando el Pabellón Ángel Nieto, donde se mide al Zamora. Los azules darán carpetazo a un trepidante mes de diciembre, en el ... que han tenido, con el de hoy, siete encuentros, con resultados poco positivos, al sumar solo una victoria ante el Alega Cantabria. Pero las sensaciones son ilusionantes, gracias a partidos como los disputados ante Estudiantes y Real Betis, ante este último por partida doble, tanto en su enfrentamiento liguero en San Pablo, como el de este pasado lunes en el duelo copero en Pumarín, en el que a pesar de la derrota por 78-82, los ovetenses dejaron la eliminatoria abierta para la vuelta, el día 7 de enero.
Este bache de resultados hace que los de Javi Rodríguez se encuentren en la zona baja de la tabla, con cuatro triunfos, los mismos que Menorca y Real Valladolid, que es quien ocupa la tercera plaza de descenso.
Por ello, una victoria en el Ángel Nieto permitiría a los azules entrar en el nuevo año en una posición más cómoda, manteniendo aún vivas sus opciones de los 'play off', unas plazas que ostenta actualmente los zamoranos.
Los de Saulo Hernández son novenos, con un balance de seis victorias y siete derrotas, convirtiendo a los vigentes campeones de la Copa LEB Plata en el conjunto revelación de la segunda división del baloncesto nacional, en su primer año en la categoría.
«Es un partido complicado contra un rival que en su casa es difícil, pero estamos en un momento de confianza. El final del encuentro ante el Real Betis nos sirvió para romper las malas sensaciones de los dos partidos previos», explica el técnico de los asturianos, que espera que la remontada de su equipo en el último cuarto contra los verdiblancos, donde redujeron la diferencia en once puntos, les sirva para encarar con otras sensaciones su visita al Ángel Nieto. De sus seis victorias del curso, cuatro de ellas fueron ante su público: Real Valladolid, Cartagena, Morón y Gipuzkoa. Todos son conjuntos llamados a luchar por la salvación, siendo únicamente San Pablo Burgos y Obradoiro los que pudieron asaltar el municipal zamorano.
«Es un equipo que juega sin complejos, sin miedo y sin presión. Son valientes con su propio baloncesto. Defensivamente colapsa mucho y ofensivamente si pueden tirar en el segundo uno, lo hacen», indica Javi Rodríguez sobre una plantilla cimentada en varios pilares, como son el pívot Jonas Paukste, el escolta Zaid Hearst, y los bases Jahvaugh Powell y Jordan Walker.
Ambos equipos se han visto las caras en ocho ocasiones, las últimas seis con victoria ovetense, siendo Saulo Hernández jugador zamorano en la última de ellas, en marzo del 2010.
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