Ya digerido el resultado final de su desplazamiento a Menorca, donde el equipo cayó en la prórroga ante un rival directo por la permanencia, el Alimerka Oviedo Baloncesto buscará, con el respaldo y el cariño de su afición, sumar una nueva victoria en la ... visita esta noche (21 horas) del Palencia Baloncesto a Pumarín.
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«Jugamos en casa, con nuestra afición, contra un rival complicado, pero esperamos que ese plus que nos dan nos ayude a intentar hacer un buen partido y lograr la victoria», apunta el técnico de los ovetenses, un Javi Rodríguez que ya pasó página de lo ocurrido la jornada pasada. Ese traspié en suelo balear impidió a los ovetenses encadenar su segunda victoria consecutiva, suponiendo un frenazo a la buena dinámica que presentaba el equipo, que, aunque en resultados no se esté reflejando como ellos esperaban, así en imagen tras lo demostrado ante dos conjuntos de la zona alta como fueron Estudiantes y Real Betis.
Precisamente el enfrentamiento de esta noche ante el Palencia será el último test de los carbayones antes de encarar el partido de ida de la eliminatoria de cuartos de final de la Copa de España ante el conjunto bético, un encuentro que se disputará el lunes en Pumarín y que será la despedida deportiva del equipo ante su afición, ya que el domingo 29 cerrarán el 2024 midiéndose a uno de los debutantes en la Primera FEB y revelación de este curso: el Zamora.
De cara a la visita de los palentinos, Javi Rodríguez podrá disponer de todos sus efectivos, quienes tendrán el difícil compromiso de medirse a uno de los conjuntos más en forma de la competición, que viene de ganar seis de sus últimos siete partidos, el último de ellos el domingo ante el Ourense por un contundente 114-81. Únicamente el líder Fuenlabrada impidió el pleno morado en estos dos últimos meses.
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«Es un partido contra un rival complicado, pero estamos con muchas ganas», señala el técnico de Porriño, quien cree que la clave del encuentro no estará en el rival, sino en la manera de encararlo sus jugadores. «Si hacemos las cosas que son nuestras, lo que nos define a nosotros, tendremos nuestras opciones de seguro. Por lo que más que focalizarlo en ellos, será en nosotros, en qué podemos hacer para con nuestras armas competir contra un rival de mucha calidad».
En los morados, su técnico Luis Guil tendrá la única duda del alero Mathieu Kamba. El congoleño, con pasado en el OCB, está pendiente de la evolución de la lesión de rodilla que se produjo en el encuentro ante el Ourense y que le obligó a abandonar la cancha antes de tiempo.
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El peligro de Vaulet y Drutwig
La plantilla morada tiene dos pilares fundamentales, el ala-pívot argentino Juampi Vaulet, máximo anotador del equipo con un promedio de 14,2 puntos por encuentro, y el pívot norteamericano Cameron Krutwig, quien con sus 2,06 metros preside el juego sobre la pintura tanto en la faceta reboteadora como anotadora, ya que el 90% de sus puntos llegan de lanzamientos interiores.
Además de estos hombres, la defensa azul deberá prestar atención al base Alec Wintering, cerebro sobre la cancha de los palentinos, y el escolta Adam Kunkel, de cuyas manos llega el peligro en el lanzamiento desde el perímetro.
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Guil podría tener para su visita a Pumarín la novedad del pívot internacional neerlandés Marinus Lucas N'Guessan, que se incorporó esta semana a la disciplina morada procedente de la Liga mexicana.
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