Nico de las Heras ya es discípulo de Leónidas

Nicolás de las Heras (Avilés, 56 años) cumplió ayer uno de sus sueños más anhelados como ultrafondista. Después de convertirse en internacional y vestir los colores de la selección española, el atleta avilesino emuló los pasos del soldado Filípides, cuando en el año 490 antes de Cristo recorrió los 246,5 kilómetros que separan Atenas de Esparta para informar a Leónidas de la invasión persa.

Nico completó el mismo recorrido a la carrera, llegando hasta los pies de la estatua de Leónidas tras 25 horas, 41 minutos y 33 segundos. «Ha sido un orgullo haber llevado la camiseta de la Atlética Avilesina por todo el Peloponeso», comentaba ayer el protagonista como si tal cosa, después de haber desafiado al cuerpo humano con semejante esfuerzo. «Empecé entre los veinte primeros, bastante suave, y poco a poco me fui adaptando a las condiciones hasta llegar a Leónidas. Ha sido un trayecto inolvidable», asegura.

La primera edición del Spartathlon tuvo lugar en 1983 y desde entonces se ha convertido en la meca del ultrafondo para los atletas de todo el mundo. De las Heras llevaba tiempo pensando en participar, pero no fue hasta este año cuando su calendario de competiciones se lo permitió. «Las condiciones no fueron sencillas. Empezamos el viernes a las siete de la mañana y hemos tenido temperaturas de lo más variopintas. De noche contábamos con unos siete u ocho grados y al final estuvimos en cuatro. Después por el día pasabas a veinte y los últimos en llegar han estado a unos treinta y cinco. Hay gente que lo ha pasado mal», reconoce el avilesino.

En su caso, ha batido todos los pronósticos finalizando como segundo mejor español tras Iván Penalba, que fue cuarto, siendo el octavo de la general y el séptimo en categoría masculina. «Siempre te motiva verte ahí peleando con los jóvenes, aunque en esta ocasión más importante que el resultado es haber completado esta carrera tan especial». Ahora será el turno de varios días de reposo después de cumplir un sueño, aumentar su palmarés y exprimir unas piernas y un corazón que le están llevando a la élite del ultrafondo internacional.