Iñaki Canal presenta su candidatura para el mundial de pista cubierta

Iñaki Cañal (Gijón, 1997) batía el pasado fin de semana el récord asturiano bajo techo de 400 metros bajo techo (47.04), presentando así su candidatura para entrar en el equipo español que participará en las próximas competiciones internacionales.

Comenzó a practicar atletismo con seis años y consiguió su primera medalla a escala nacional en 2014, cuando era juvenil. La pasada temporada ya había apuntado que su apuesta por los 400 metros podría depararle grandes alegrías. Este fin de semana viajó a Orense para participar en el Campeonato Gallego por clubes bajo techo, dispuesto a hacer una marca de relumbrón: «Mi objetivo esta campaña es hacer la mínima para el Mundial de pista cubierta (46.50), por lo que para ello una de la cosas que tenía que hacer era batir el récord de Asturias». Es, sin duda, un objetivo muy ambicioso, «pero para por eso estoy entrenando muy duro y necesito una meta muy alta para estar muy motivado».

No oculta su admiración por David Testa, que ostentaba el récord regional desde casi quince años. «Ha sido muchas veces internacional. Yo también espero labrarme mi camino en la selección española», asegura.

Han sido varias temporadas logrando medallas en el escenario nacional tanto en los 100 como en los 200 metros, pero la velocidad implicaba demasiadas lesiones. Canal y su equipo optó por apostar de forma decidida por los 400 metros. «Quería reinventarme y evitar los problemas físicos. Fue una decisión casi de un día para otro, pero las cosas están yendo muy bien», dice.

Su registro en Orense le sitúa en la segunda plaza del ránking español, a nueve centésimas de Bernat Erta. Esta marca le podría abrir las puertas próximamente del equipo nacional absoluto en la DNA European International Match, que se celebrará el Glasgow, el próximo 5 de febrero. No obstante, Cañal reitera que su objetivo es «participar en el Mundial en la prueba individual, aunque también habrá un relevo muy fuerte, capaz de conseguir grandes cosas». En su opinión, no será nada fácil, pues «los 400 metros es quizás una de las pruebas de mayor nivel del atletismo español, junto con el 800 metros».

Diplomado en Fisioterapia, trabaja en el mundo del fútbol, realizando su labor profesional en el Langreo. Esa obligación laboral le lleva a adaptar su preparación a su trabajo, entrenando, como ayer, a primera hora de la mañana . «El fútbol es un mundo muy diferente al del atletismo». «Me gusta prepararme a ultima hora de la mañana, que es cuando suelo entrenar y coincido con mi preparador, Pedro Pablo Nolet, aunque a veces no puede ser por mi trabajo», añade.

No olvida en este éxito la labor de su entrenador: «Es la mitad de lo que lo yo soy ahora. Junto con mi antiguo preparador Jorge Amaya, han sido quienes han labrado mi camino».