La mala suerte se ha cebado con Iñaki Cañal. El velocista gijonés, con muchas opciones de volver para España con, al menos, una medalla del Europeo bajo techo de Estambul se ha visto obligado a retirarse. Todo salía según lo previsto. Cañal, aparcó los nervios del estreno en una gran competición, y dominó con solvencia su carrera. Sin embargo, no contento con lograr su billete para las semifinales, el gijonés apretó los dientes hasta el final para ganar su serie con la mala fortuna de trastabillarse con un rival, cayendo después de superar la línea de meta. Un accidente que ha tirado por tierra todas sus opciones de conseguir subir al podio, tanto en la prueba individual como en el 4x400, donde España era una favorita indiscutible.
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«Veía que llegaba justito en primera posición y me he lanzado. He llegado desequilibrado, creo que he contactado con el atleta que vaía detrás y he caído con el hombro», aseguraba Cañal. «En cuanto me he levantado he visto que se me había salido la clavícula y sabía que mi campeonato había terminado por desgracia», lamentó el gijonés que tendrá ahora que recuperarse bien para rendir al máximo en la temporada al aire libre, donde también tiene puestas grandes esperanzas.
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