Un emotivo minuto de silencio por Élida Fernández

Los 10 Kilómetros de Avilés se consolida en el calendario de carreras populares en el Principado y en su cuarta edición lo único que sobró fue la lluvia, compañera en la prueba organizada por el Club Esportate Bikila sobre todo en sus primeros momentos. El mal tiempo no restó participación, aunque el público se retrajo en su presencia a lo largo del recorrido urbano y en la meta de la Plaza de España, repleta en las tres ediciones anteriores.

En ella y sus aledaños se disputaron las carreras infantiles, aperitivo de la prueba grande que se iniciaba en la Calle de La Cámara, a la altura de la entrada de la Plaza Hermanos Orbón. Mientras los pequeños, desde chupetines a infantiles se afanaban por ganar, los mayores afinaban el calentamiento ya con la lluvia empezando a caer minutos antes de las seis de la tarde, el momento de la salida.

Antes de que el gran pelotón se pusiera en marcha se llevó a cabo el anunciado tributo póstumo a Élida Fernández, atleta popular fallecida el pasado 6 de enero mientras practicaba su deporte en el espigón de San Juan de Nieva. Sus compañeros en el Club El Parque fueron llamados a la cabeza del grupo para que el color verde de sus camisetas iluminara el sentido minuto de silencio, precedido por la entrega de un ramo de flores que recogió Susana Fernández, hermana de Élida, como ella atleta popular y participante en la carrera que completó con éxito.

Pese a las molestias apuntadas por la lluvia, la organización solventó la prueba con pulcritud y cumpliendo todo lo previsto, tanto en el recorrido urbano por las calles como en la línea de meta. Allí se atendió a los participantes con los servicios de guardarropa, avituallamiento, recuperación física y una entrega de trofeos que, en las carreras pequeñas, alcanzó para todos con medallas y una bolsa de chucherías.