No corren buenos tiempos, y menos en el concejo de Valdés, porque si hace bien poco vivimos con pena la muerte de Alfonso Gil, hoy volvemos a sentir la tristeza debido al inesperado fallecimiento Alberto Oria, otro ajedrecista muy querido por los ... aficionados a las sesenta y cuatro casillas, muy especialmente por aquellos que ya soportamos unas cuantas décadas. Alberto se despidió de nosotros hoy desde su domicilio, en la localidad valdesana de Carcedo.
Publicidad
Alberto Oria fue una persona ejemplar y el primer motor del ajedrez valdesano. Recuerdo muy bien cuando lo conocí, hace ya cuarenta años. Una reunión convocada por la Campaña de Promoción del Ajedrez en el Principado de Asturias, que fue conocida popularmente como Trofeo Román Torán, en la que me reuní con tres o cuatro docenas de profesores y políticos que pertenecían a lo que entonces se denominaba la Mancomunidad Noroccidental. Un organismo que reunía, si no recuerdo mal, a representantes de diecisiete concejos de ese ala de Asturias. Ese fue el origen de la puesta en marcha de la 'iniciativa damasquinada' en varias localidades de aquel área en la que el ajedrez era desconocido. Ni tan siquiera había un club.
Poco después, el delegado en aquellas tierras, el también desaparecido Chicho Piñeiro, me informó que había un colegio que reunía a ciento setenta y cinco jovencitos. No di crédito. Me desplacé allí por aquellas carreteras infames de cuando entonces, que precisaban de una hora y media para llegar desde Gijón a Luarca, y conocí el Colegio San Miguel y a Alberto Oria, que había puesto a todos los alumnos del centro a dar jaques. Increíble.
A partir de ahí surgieron muchos contactos y conversaciones que siempre fueron una delicia y que ya no podré volver a disfrutar. Alberto me hacía sentir el equilibrio y la sensatez del excelente maestro que fue toda su vida. Fue él quien creó la estructura ajedrecística en el concejo de Valdés y, junto a otro fallecido de grato recuerdo, Norberto Vidal, puso en marcha la escuela del Colegio San Miguel y el Club Valdesva. El ajedrez asturiano tiene una deuda con todos aquellos que dedicaron muchas horas y mucho esfuerzo, además de no pocos dineros, a la promoción y difusión de nuestra disciplina en la comunidad, pero hace mucho que vivimos tiempos en los que se desconoce, o se evita, el agradecimiento. Vaya desde aquí el mío a este maestro, ajedrecista y persona ejemplar. Descansa en paz, amigo Alberto.
3 meses por solo 1€/mes
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.