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El próximo 6 de julio Víctor Manuel llega al Pabellón de Deportes de Gijón con su gira 'Sinfónico', el mismo escenario donde grabó con la OSPA y el Coro de la Fundación Princesa el mítico disco que ahora recrea con los mismos protagonistas. El cantante ... mierense nos habla de esta cita tan especial.
-¿Cómo esta yendo esta gira?
-Muy curiosa, funciona muy bien y la gente está encantada. Todo lo que me pase en ella es nuevo porque nunca había hecho una gira de este tipo, así que estoy con este juguete y tratando de disfrutarlo. El concierto, como el disco no tienen nada que ver con el del 99 en cuanto a medios, condiciones y la grabación del nuevo tiene una sonoridad maravillosa. A mí préstame mucho.
-Además del reto artístico ¿lo complejo fue elegir canciones representativas que cobren nueva vida con una orquesta y un coro?
-Muchas canciones del repertorio mío actual no aguantarían el paso por una sinfónica. En la medida en que sean más ligeras o desarropadas es complicado. Otras más ancladas y sólidas, como 'La sirena', no he vuelto a tocarla con el grupo porque acostumbrado a la OSPA y a los coros, me parece aburrida. Y a la vez hay canciones que están aquí y que en un concierto convencional ni me apetecen ni funcionarían.
-Algunas tienen el interés añadido de la tradición ¿Las siente así al interpretarlas?
-Con las canciones del folklore de este disco lo que me pasa es que lloro cuando les canto. 'Pastor que tas en el monte', yo diría que es la mejor canción de nuestro folklore, la más completa en la letra, la emoción que tiene dentro y yo respígome tou. Hay unes cuantes dentro del concierto que me transporten a mí a otru sitio. Y se trata de eso también.
-¿Cómo es la recepción que tienen en el resto de España esas y sus propios clásicos asturianos?
-En los conciertos fuera de Asturias hablo más porque explico un puquitín la letra o cuando junto 'Yeren dos guajes' con esa de 'Pastor...', aclaro que una ye popular y la otra mía y que la buena ye la primera. Explíco-yos a la gente de qué van y funcionen muy bien.
-¿Una prueba de que la diversidad, que usted refleja en su tema 'Digo España', no es un problema sino lo normal?
-La verdad es que a veces acotamos demasiado el terreno y confundimos la disputa ideológica y sus puñalaes con lo que el país ye. En general no está tan borde y esquinado como la clase política. El otro día presenté a Joan Albert Amargós de una manera espontánea en Valladolid diciendo que «es catalán como yo». Y es que estamos enredaos en unes coses impresentables. Me niego a reconocer que no me gusta Burgos o el Pirineo catalán porque soy de Asturias ¿Qué tontería ye esa?
-A diferencia de su canción, no parece que todos vean el mismo país cuando lo nombran.
-Hay una España como de cartón piedra que está ahí, hay gente que la defiende y que no quieren que se toque ni una mota del paisaje, y hay otra gente que se asoma a esa España y le repele. Por eso el país está tan dividido políticamente, porque hay muchas opiniones y muches de elles irracionales sobre lo que ye este país.
-¿Algunos confunden amar con patrimonializar?
-Pues sí, y el final de todo eso ye llegar a poner-y a un perro el collar con la bandera de España, el ridículo. Es el final de todo eso y no hay más.
-En sus canciones también está presente el llamado a la memoria. ¿La ha perdido la Europa donde crece la ultraderecha?
-Que aparezca un partido fascista en Italia es que ya no es un problema de memoria, es algo más, de ir directametne al psiquiatra uno por uno. Supongo que el mundo está muy descoyuntado: que unos curas pidan en una misa la muerte del Papa no ye normal... desde el punto de vista cristiano. Pero eso está pasando y no parez que sea un tema de escándalo muy grande. A mí son coses que me llamen la atención porque vengo de otro mundo, venimos y llegamos a acostumbrarnos a eses aberraciones: ya no a desear la muerte del Papa, de cualquiera y decirlo públicamente.
-¿Cree la polarización ha llevado a convertir la discrepancia legímita en la negación del otro?
-A la posibilidad de que exista y de que hay un juego de mayorías y minorías, te guste o no te guste, y la solución la tienes fácil: en la siguiente no les votes si no te gusta lo que hacen. Así ha sido siempre, pero de repente hay quien pega una patada al tablero y te dice que un señor que pacta con no sé quien no tiene derecho a gobernar como si eso fuera una novedad, yo recuerdo perfectamente los cambalaches entre el PP y IU en Asturias para desalojar al PSOE. La política parece que es una pocilga siempre, pero no deberían hacerla más, deberían ser más didácticos, explicar que a veces tienes que hacer cosas que no te gustan pero en aras del bien común conviene para la gobernación. Pero eso un político nunca te lo dirá.
-¿Hay material en todo eso para volcarlo en una canción?
-La verdad es que me pilla escribiendo canciones, hice veinte y creo que no voy a escribir más, voy a ver si me meto en el estudio ya a ver que sale. Y en varias de ellas entra mucho la política, a veces de forma más sutil, otras más descarada. Ya sé que al que está enfrente no le va a gustar lo que pienso yo, pero que no me los toque, no me importa que me explique lo que él quiera aunque no sean mis ideas, pero un poco de respeto a los demás, lo elemental. Hablan de eso.
-En medio alegrías como que ser pregonero del Sella.
-No contaba con ello, llamaronme alguna vez más y siempre me pillaba cantando. Eché a ver cuanto hacía que no iba al Sella y la última vez fue con Chus Quirós, probín, yo tendría 18 años y el 24. Desde entonces. Y ye una cosa muy guala. Así que encantáu.
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