La 'pullita' de Blanca Romero a Marcos Morán en 'Next level chef'

Blanca Romero está que se sale. Tras dar junto a Ion Aramendi las campanadas en Telecinco, la gijonesa se estrenó la pasada semana como presentadora del nuevo programa de cocina de la cadena 'Next level chef', donde trabaja también el cocinero asturiano Marcos Morán. De hecho la complicidad entre los dos paisanos es evidente; no hay más que ver el programa para ver cómo se intercambian bromas y comentarios.

Podría decirse además que Blanca Romero está en su salsa: tiene muy buen rollo con los concursantes, lanza algunas bromas que dan ligereza al formato, se desenvuelve muy natural como presentadora, y, como mencionaba anteriormente, el trato con los jueces/jurado es súper cercano, sobre todo con el asturiano Estrella Michelin. Esto último quedó claro en el programa de ayer miércoles, donde hubo doble ración de asturianía. Hubo un momento del concurso en el que al inicio de una de las pruebas, donde todos debían desplazarse al piso que debían, Marcos Morán le estaba diciendo alguna cosa, a lo que Romero le respondió: «¡A trabayar, a trabayar!».

También tuvieron otro momento cómplice y otra dosis de asturiano cuando durante el desarrollo de la prueba en la que los participantes tenían que realizar un plato monocromático, Marcos Morán se acerca a Blanca Romero con un plato y esta le dice: «¿Qué es eso»?». «Tripa para callos», responde Morán. «¡Hostia qué asco!, Haz unes pastes, no me des esto», responde ella divertida y natural.

También hubo una 'pullita' de la gijonesa al chef asturiano que, de nuevo evidenció el buen rollo que hay entre ambos. Fue durante la primera de las pruebas, donde los participantes tenían que conseguir clavar los tres puntos de un solomillo: poco hecho, al punto, y muy hecho.

«¿Cómo van a valorar estos jueces el punto de cocción si son subjetivos», le dice la de Gijón a una de las participantes. «Eso lo dices tú», le responde ella. «¿A ti no te ha pasado que cuando vas a un restaurante y pides la carne al punto te la traen de una forma, luego vas a otro y te la traen de otra...», pregunta Romero. «Porque no saben», agrega la concursante. «¿Sabes a mí donde me pasa mucho? En Casa Gerardo —restaurante de Marcos Morán—. Yo llego y pido el solomillín al punto y cómo te cuesta, ¿eh, vida?», dice la presentadora dándole palmaditas en la espalda a Morán mientras este se echa las manos a la cabeza. «Ay aldeanu, no se pue ser malu, vida, hay que ser buenu...».

El chef respondió inmediatamente: «Vamos a ver, de subjetivo, nada. Los puntos de cocción son el A, B, C de un cocinero y están estipulados. Es una cuestión de técnica».

Durante el segundo programa, Blanca Romero contó durante una conversación con una de las concursantes cómo le va en el plano sentimental. Fue con Inma, del equipo de Francis, quien regenta un sex shop. La presentadora gijonesa le preguntó por «algún juguete que te deje lista en cinco minutos para salir de casa». «Y en diez segundos«, respondía la participante. La conversación continuó un poco con preguntas de la propia participante interesándose por la vida sexual de la de Romero, y que podía compartir con ella otro momento y más preguntas para recomendarle algo, a lo que romero contestó, muy natural y divertida, que podía contestarle al instante porque sus relaciones eran inexistentes.

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