Oviedo hizo gala este lunes de su capitalidad gastronómica. La ciudad asturiana fue escenario del último episodio del afamado show culinario MasterChef, en su duodécima edición. En el programa, que fue grabado bajo la atenta mirada de numerosos vecinos hace dos meses ... , se presentó la prueba de exteriores con un curioso añadido: la repesca de uno de los concursantes expulsados.
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El jurado del programa, formado por los chefs Pepe Rodríguez, Samantha Vallejo-Nágera y Jordi Cruz, fue el encargado de presentar a los aspirantes la nueva ubicación, destacando todas las virtudes de la región. «Vamos a cocinar bajo la atenta mirada de siete siglos de historia en un lugar reconocido como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO», destacó Cruz de la Catedral de Oviedo, uno de los lugares escogidos por el programa para elaborar un suculento menú bajo la autoría del prestigioso cocinero asturiano Nacho Manzano. La plaza del Fontán y el Teatro Campoamor también fueron objeto de telón de fondo en el programa.
Para dar el pistoletazo de salida a la prueba de exteriores, la Real Banda de Gaitas Ciudad de Oviedo amenizó la entrada de los jueces a las puertas del Campoamor bajo un sentido 'Asturias, patria querida'. Tal fue el sentimiento desplegado por las gaitas que, incluso, Pepe Rodríguez fue cautivado por la música e hicieron que soltara más de una lágrima con plena emoción: «Qué fuerte, tío», pronunció. Tampoco Alberto, uno de los aspirantes, pudo resistirse a la magia del momento.
El punto de encuentro fue el mismo lugar en el que cada año se entregan los prestigiosos Premios Princesa de Asturias. Allí anunciaron que habría una repesca de los antiguos concursantes y, además, presentaron al chef a cargo de Casa Marcial en Arriondas, Nacho Manzano. El desarrollo del menú del equipo azul comenzaba con una ensalada de navajas y percebes de entrante; como principal, bogavante con judías y frutos rojos. Por otro lado, los aspirantes del grupo rojo elaboraron coliflor con almendra, caviar y limón, seguido de un plato principal de solomillo de vaca rubia con pesto de algas y ensalada.
El papel de los exaspirantes para ganarse una segunda oportunidad se jugó con los seis postres: chocolate, sésamo negro y café; arroz con leche, espuma de erizos y algas cristalizadas; 'Asturias, quesos y manzanas'; tarta tatín de apionabo con helado de tofe salado y 'Leche y pasto'.
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Todo este elaborado menú para un total de 110 comensales donde estaban personalidades de la ciudad, ya sentadas bajo una carpa colocada en la plaza Porlier. Entre ellos, la vicepresidenta del Principado de Asturias, Gimena Llamedo, y el alcalde de la ciudad, Alfredo Canteli.
Después de la cata y una sensación general positiva entre los comensales, el equipo rojo se hizo con la victoria y el exlegionario David, uno de los exaspirantes, ganó la ansiada repesca. Por su parte, el equipo azul fue directo a eliminación y el programa concluyó con la expulsión de Samya.
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