El experimento de 'El Hormiguero': juntar a niños de campo con niños de ciudad

La pandemia por coronavirus, los meses de encierro en casa y las posteriores restricciones fueron el detonante perfecto para que el éxodo de los pueblos a las ciudades, protagonizada por nuestros abuelos, se revirtiera en miles de casos, de aquellos que han huido de las grandes urbes buscando la paz, la libertad y la calidad de vida que supone la vida en el pueblo. Así, núcleos en los que apenas vivían niños se han visto reforzados por la llegada de unos pequeños que, ahora, son más de campo que de ciudad.

Una realidad que no ha pasado desapercibida para 'El Hormiguero 3.0' y que ha querido ponerla sobre la mesa en el que ha supuesto su primer experimento de la temporada. El equipo del programa que presenta Pablo Motos ha juntado a varios niños, unos viven en el campo y otros en la ciudad, mostrando que tanto sus sueños como sus aspiraciones y su manera de vivir son totalmente distintas.

A través de diferentes entrevistas el equipo de 'El Hormiguero 3.0' ha enseñado que, mientras que los niños que se están criando en un entorno rural viven rodeados de animales, mucho más alejados de la tecnología, los que viven en la ciudad aprenden antes cosas como el funcionamiento del metro, muestran mucho más interés en los centros comerciales y conviven con un mayor número de aparatos electrónicos.

La evolución de la tecnología y el uso que de ella hacen los niños, cada vez en edades más tempranas, ha generado un debate que continúa activo en nuestros días. Diversas opiniones apuntan a que la presencia de tales dispositivos continuada puede actuar en detrimento de otras habilidades, tales como la escritura o el pensamiento crítico. Sin embargo otras voces destacan los beneficios de que los pequeños aprendan pronto a moverse en el mundo digital en el que tarde o temprano habrán de desenvolverse.

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