Cuéntame cómo pasó escenifica el abuso hacia las mujeres

La mujer en 1988. Eso fue lo que vivimos ayer en el episodio de Cuéntame cómo pasó, una serie que se caracteriza por haber escenificado la historia de este país como ninguna otra. Merche, Paquita, Debora, las protagonistas de la serie recrearon ayer diversas situaciones en las que la mujer ha tenido (y tiene) que enfrentarse a una sociedad, machista, abusiva.

Empezando por el núcleo duro de los Alcántara, que ha recreado la 'tradicional' visión de que el hombre no es capaz de hacer las tareas del hogar, porque «eso es cosa de mujeres». Seguido por una Merche que ha llegado a una ferretería y ha tenido que soportar las burlas de los hombres que allí se encontraban, incluso del dependiente, por no ser conocedora de la gerja. Ella ha sabido ponerlos en su sitio haciéndoles ver que en economía, por ejemplo, ella puede dar lecciones.

Otra que se ha hecho respetar ha sido Débora, pues no ha dudado en echarle en cara a Chema, el jefe de Toni, que se haya frotado con ella. La joven lo ha puesto en su sitio y luego ha intentado que su pareja hiciera lo propio. Por desgracia, el episodio ha terminado con Toni siendo incapaz de enfrentarse a su jefe.

La sospecha de malos tratos a Paquita ha sido otro de los momentos vividos, aunque ella de momento no lo ha confirmado. Habrá que esperar para ver cómo acaba esta historia.

Carlos fue el último en abordar el tema, asumiendo que el mundo (o al menos el publicitario) todavía tenía mucho que avanzar en materia de feminismo, pues ha visto cómo una campaña se le caía porque el cliente quería algo tradicional, machista. Él, sin embargo, ha defendido su postura ante su mujer, Karina: «No quiero que seas mi esclava».