Chicote destapa la precariedad de la comida de los militares: «Hay desmayos por falta de nutrientes»

Los militares tienen una preparación física muy estricta por lo que necesitan una dieta cuidada, pero ¿quién se encarga de la alimentación de los militares?, ¿quién gestiona las cocinas de los cuarteles?, ¿comen bien los militares del ejército?

Algo que ha llamado mucho la atención durante el programa, ha sido que muchos militares declararan desde el anonimato, varios de ellos solicitaron que se les ocultaran las caras, e incluso sus destinos por miedo a represalias de los altos mandos que los considerarían como «deslealtad a la bandera». «Muchos militares tienen miedo a sus mandos por denunciar la mala alimentación en los cuarteles», señaló Chicote.

El primer testimonio que el chef y presentador recogió fue el de un militar que le escribió una carta manteniendo su anonimato. «Soy un soldado con más de diez años de servicio. Debo de mantenerme en el anonimato porque tendría grandes consecuencias si se supiera quién escribe este mail», comienza la misiva de denuncia, «nos dan en la mayoría de los casos lo que en otros sitios no querrían o no se podría vender en ningún comercio». El soldado habla de «carne llena de grasa e incomible, pescado de aspecto y sabor asqueroso, fruta de muy pequeño tamaño e incluso, alguna que otra vez, bollería y lácteos caducados». Contó también que en la comida que les sirven «la mayoría de las veces abusan de la fritura» y denuncia que «además de la mala calidad del congelado», el aceite «se usa cientos de veces».

El chef estuvo con las tropas durante un día de maniobras para comprobar de mi primera mano cómo son las raciones y menús que se llevan a las misiones internacionales, así como para conversar detenidamente con los militares sobre su dieta. Ese día en el que Chicote estaba también de misión, tenía para comer una ración de lentejas, filetes de pollo con patatas, coca-cola y fruta. «Hay desmayos por la falta de nutrientes y se nota mucho la fatiga» declaró uno de los soldados, quien se sintió incómodo, puesto que la mayoría de ellos prefieren hablar sobre sus raciones en privado y no frente a las cámaras.

Otro de los militares anónimos, uno con 18 años de experiencia. Chicote habló con este por videoconferencia, ocultándose en todo momento por miedo, puesto que «me pueden suspender de empleo y sueldo pero es que la comida del cuartel es incomible. Nos dan mucha fritanga, no sabes qué pescado te ponen y cuando te quejas te dicen que no estás en un restaurante», declaró.

¿Quién se encarga de los menús? Chicote pudo comprobar en el Centro Nacional de adiestramiento de Chinchilla, en Albacete que cocinan lo militares y no una contrata. Eso sí, es un oficial veterinario el encargado de establecer los menús, categorías y cantidades adecuadas de alimentos, calculando la ingesta de «unas 4.000 kilocalorías al día» que es lo que necesitan, debido a la gran actividad que llevan a cabo. El sargento Hervalejo, jefe del pelotón de alimentación, explicó que cuenta con un presupuesto de «7,50 euros diarios para el desayuno, la comida y la cena» de los militares. Además, el cabo Muñoz, cocinero militar, contó que él solo cocina durante las maniobras porque una contrata es la encargada de la alimentación en el cuartel. De echo un soldado declaró que «comen mejor de maniobra que en el cuartel».

Otro militar afirmó que «ponen en peligro nuestra salud con la comida que nos dan», y lo demostró con unos vídeos dónde se veía la mala calidad de las comidas y de las supuestas cenas de «un menú ligero compuesto por chistorra, morcilla, una especie de pisto bañado en aceite y pan con mayonesa». Añadió que «una vez nos dieron tortilla con moho e incluso alimentos caducados».

En cuartel de Camposoto, en Cádiz, alguno de los militares denunció que en la comida había gusanos.