joseba fiestras
Miércoles, 15 de abril 2020, 15:38
Sabíamos que José Antonio Avilés es más liante que un político en campaña electoral, pero no pensábamos que llegaría a enfrentarse a la organización de 'Supervivientes'. Una de las pruebas del concurso entregaba premios y castigos a los participantes. A él le tocó ... prenda y consistía en tener que ir atado durante unos días a alguno de sus compañeros. Cuando el azar decidió que fuera Elena, la madre de Adara, se lió la monumental. «No lo acepto, lo siento», negaba una y otra vez ante una Lara Álvarez que ya no sabía cómo convencerle. Tuvo que ser el presentador del formato, desde Madrid, el que le llamara al orden.
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«Rara vez me pongo serio –empezó Carlos Sobera-, pero este programa tiene unas normas que nadie se las puede saltar a la torera». Avilés, sabiendo que había traspasado la línea, lloriqueaba tratando de buscar una excusa convincente. «Es que no puedo más, tenéis que entenderme», suplicaba con lágrimas de cocodrilo. «Estás obligado a acatar las reglas y si tomas unilateralmente la decisión de no hacerlo deberás asumir las consecuencias. Y serán duras», advirtió el comunicador desde plató. Y Avilés reculó. Pero como siempre quiere quedar de pie volvió a la carga tratando de argumentar su primer impulso. «Hoy me he llevado una ostia de realidad que no se cuantificarla», dramatizó el muchacho bastante sobreactuado. «Tienes que tomarte esto como lo que es: un concurso», zanjó Sobera. Y los colaboradores, desde el estudio, despacharon el tema: «Es más pesado que un collar de melones».
La deslealtad a la que se refería el polémico tertuliano aludía a una supuesta traición que le había brindado Barranco. «Yo, que lo he dado todo por él», exageraba con los aspavientos acostumbrados. Y mientras, sus compañeros hacían oídos sordos a la tragedia vecina. Y es que deben de estar acostumbrados a las reyertas porque son moneda de cambio en la isla. Fani e Ivana también tuvieron la suya. La de 'La isla de las tentaciones' no se cree la relación de la argentina con Hugo Sierra y lo comentó con Yiya. La conversación llegó a oídos de la modelo y pidió explicaciones. «Si puede ser no hables de mí», rogó a la empresaria extremeña. Y ésta no se calló y acabó llamándola «mentirosa» y «payasa». «Eres una metemierda», calificó Ivana a su contrincante.
Por lo demás, Jorge, el guardia civil que a veces está más perdido en la aventura que un pulpo en un garaje, fue el salvado por la audiencia. Quedan expuestos Hugo, Fani, Yiya y Elena. Al que se echó de menos en plató fue a Alejandro Reyes, quizá porque su madre, Ivonne Reyes, había puesto a caldo al programa por la poca atención que habían prestado a su hijo en la anterior gala. «No se les dio el recibimiento que merecen», escribió en sus redes sociales refiriéndose al regreso a España de su vástago y Vicky Larraz. La cantante de Olé-Olé, que ha permanecido calladita, sí que acudió al debate. Tampoco hagan mucho caso, igual todo es fruto de la casualidad.
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