«Me voy, no quiero saber nada de él»

Andrea y Bernardo están oficialmente divorciados. 'Casados a primera vista' (Antena 3) emitió anoche el desenlace de la historia de 'amor' del ovetense y la ilícitana, incapaces de superar sus desencuentros. El reparto de las tareas del hogar fue el detonante de la primera gran crisis del matrimonio. Aunque las cosas entre la pareja nunca habían marchado del todo bien, las cosas comenzaron a torcerse definitivamente con la llegada de Andrea a Oviedo. "Si no bajó la basura o limpio yo el suelo, esto queda como está", le reprochó el asturiano, que acusó a la ilícitana de desentenderse de la casa.

La pareja decidió repartirse las tareas para cada día de la semana. "No va a haber más oportunidades", sentenció Bernardo. En el reparto no entraba Joker, el perro de Andrea, que seguiría siendo una responsabilidad exclusiva de la ilícitana. A la mañana siguiente, el ovetense decidió llevarse al can de paseo sin el consentimiento de Andrea, que entró en cólera al percatarse de la ausencia del animal. "Me voy a mi casa. No quiero saber nada de él".

"Tenéis una compatibilidad muy alta, pero estáis en un punto crítico", explicó la psicóloga del programa ante el evidente desencuentro de la pareja. Tras una pequeña charla en la que ambos destacaron su carácter dominante, les entregó los papeles del divorcio. "Daros un tiempo para reflexionar". Pasadas unas horas, ambos regresaron con los papeles firmados. Ninguno se sorprendió por la decisión del otro y ambos coincidieron en sentirse aliviados por haber puesto punto final a su relación.