Bernardo, durante su enlace a ciegas con la alicantina Andrea, en 'Casados a primera vista'.

«No le entiendo, se come palabras»

El ovetense Bernardo y la ilicitana Andrea se dieron el sí quiero sin conocerse previamente en la última entrega de 'Casados a primera vista'

ELCOMERCIO.es

Martes, 19 de enero 2016, 04:58

Compatibles al 80%. Andrea, veterinaria ilicitana de 32 años, y Bernardo, autónomo ovetense de 37, se dieron este lunes el sí quiero en el programa 'Casados a primera vista' de Antena 3. El equipo del programa destacó su compatibilidad por las características físicas del carbayón, en la línea de las expectativas de la alicantina, y por tener una pasión en común: su amor por los animales.

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El asturiano, que se definió como «muy noblón» y «más asturiano que Victor Manuel», aseguró tener una cuenta pendiente con las labores domésticas: «No sé ni freír un huevo». ¿Su mujer ideal? Trabajadora, hogareña y «chapada a la antigua».

La pareja quedó unida en matrimomio en México con la presencia de la familia de Bernardo, que apenas podía creerse la decisión del ovetense, y tres amigas de la alicantina. La familia de la novia declinó asistir al enlace: «No aprueban que me case con un desconocido».

Una vez celebrado el enlace, la pareja pudo empezar a conocerse. Andrea se mostró fría y distante en todo momento, especialmente al conocer que el asturiano comparte piso con una expareja. «Bernardo y yo, al menos por mi parte, 'feeling' no tenemos». La alicantina, que se negó a besar a su marido durante el banquete, añadió que «No le entiendo a cuando habla, porque además de que habla rápido habla raro, se come palabras». Pese a todo, Bernardo no tira la toalla. Aseguró que luchará por la relación con su nueva compañera de viaje por la que sintió un auténtico flechazo: «Parece un ángel».

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