Los riesgos de la nueva política: las tres vueltas de campana de Albert Rivera

La nueva política entraña riesgos. A los ya habituales de las traiciones y los juegos de poder se suman ahora los de adoptar poses cuanto menos artificiales para acercarse a ciertos estratos del electorado o, simplemente, dar una imagen más fresca. El último en probarlo en sus propias carnes ha sido el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, que decidió aceptar el reto de Jesús Calleja, el más aventurero de los presentadores de televisión, para completar como copiloto el rally de Baja Aragón.

Rivera, que en el programa que se emitirá este fin de semana confiesa su pasión por el motor, no dudó en aceptar la oferta. En el vídeo de adelante que ya circula por las redes sociales, se puede ver al político y al presentador conduciendo a toda velocidad en un coche cuatro por cuatro pistas de tierra con saltos y desniveles constantes. "¿Te diviertes?", pregunta Calleja a Rivera. "Y aquí vamos super seguros", prosigue. Una conversación que precede al accidente. Tres vueltas de campana, mucho polvo entrando por las ventanillas y dos deportistas que, a pesar de todo, salen ilesos.

No es la primera vez que la nueva política pone genera situaciones de riesgo. El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, aceptó el pasado año otra propuesta de Jesús Calleja, la de descender un aerogenerador de 70 metros de altura, una aventura que se saldó sin incidentes reseñables. Otro de los riesgos más sonados que asumió Sánchez, por la polémica que generó, fue su llamada al programa de Telecinco 'Sálvame', un episodio que no dejó a nadie indiferente.

Pablo Iglesias, el líder de Podemos, también ha hecho gala de esta nueva forma de hacer política cuando dejó que Ana Rosa Quintana pasara un día entero a su lado, metiéndose incluso en su casa. Los comentarios en las redes sociales se dispararon cuando se emitió un reportaje que dejaba ver las intimidades del joven político, al que no le faltaron las críticas. Otros de los riesgos de la nueva política.