‘Manos a la ópera’ llega este domingo a TPA

Es un programa largamente gestado. Hace ya tres años que la productora Un mar de dudes comenzó a trabajar en Manos a la ópera, un espacio que en 30 minutos, a lo largo de 21 capítulos, busca mostrar los entresijos y la historia de la ópera. El domingo (23.30 horas) se estrena en la Televisión del Principado de Asturias (TPA).

Sonia Fidalgo es quien dirige un espacio producido por Xuan Bello, que cuenta con los guiones del escritor Javier Almuzara y que está presentado por la soprano Ana Nebot. Junto a ellos, el barítono Enric Martínez-Castignani, con sección fija bautizada Cómo ir a la ópera y no morir en el intento, que revela esos interiores que él conoce a fondo.

«La idea es acercar la ópera a todos, no solo a los que van habitualmente, sino también a los que la ven desde la barrera», explica Sonia Fidalgo. Ese es el objetivo. La vía, contar la historia de la ópera capítulo a capítulo recurriendo a la colaboración de un sinfín de entrevistados que van aportando su granito de arena. En pantalla se escucharán las voces de personajes imprescindibles como el director de escena ovetense Emilio Sagi, el barítono Carlos Álvarez o los hermanos Zapico, junto a quienes se viajará al encuentro de la ópera barroca. «Hemos hecho muchas entrevistas aquí, en Oviedo, pero también hemos salido fuera, hemos viajado a Barcelona para entrevistar al apuntador del Liceo», señala Sonia Fidalgo.

El archivo de la Ópera de Oviedo, el propio Liceo barcelonés, que ha suministrado imágenes, y la animación de Susana Muns como elemento de cohesión de todos los ingredientes conforman el programa que comienza con un capítulo dedicado a descubrir cómo se hace una ópera, qué ocurre detrás del escenario antes de que el público tome asiento en sus localidades. El siguiente capítulo se detendrá en el Orfeo de Morteverdi como inicio de un periplo que llegará hasta la ópera más actual.

Tiene un fin divulgativo este espacio que nace igualmente con el ánimo de dejar claro que si bien la ópera no es un arte para una élite, sí exige un mínimo de conocimiento previo para poder disfrutarla.