Edurne: «Llevo bien las críticas»

Después de meses de ensayos, la hora de la verdad ha llegado para Edurne (Collado Villalba, Madrid, 1985). La representante española viajará este sábado a Viena, donde se celebra la sesenta edición del Festival de Eurovision, para comenzar los ensayos finales de su tema Amanecer, que interpretará en la final del próximo 23 de mayo. José María Íñigo y Julia Varela lo retrasmitirán desde Austria. Anne Igartiburu estará en los estudios de Torrespaña y Lara Síscar, presentadora de los informativos del fin de semana, será la encargada de dar las puntuaciones al resto de los países.

- ¿Miedo?

- No, porque lo llevo todo perfectamente atado. Soy muy organizada para estas cosas y no me gusta la improvisación. No sabemos cómo va a ser la realización en Austria, pero estoy segura de que van a hacer un trabajo espectacular. Por ese lado estoy tranquila.

- ¿Qué Edurne vamos a ver en el escenario?

- Una chica con fuerza y desgarradora que es un poco como la canción. No me gustaría desvelar la puesta en escena, pero va a primar mucho la interpretación para que los espectadores que no entiendan el castellano puedan comprender lo que dice la letra.

- Parece que gusta más la versión sinfónica de Amanecer.

- Desde el principio la canción que a mí me enamoró fue la que vamos a presentar, en estilo pop. Si hubiera sido otra época, a lo mejor me hubiera decantado por la sinfónica. Aparte de que solo te dejan meter un máximo de seis personas en el escenario.

- Se le ha cuestionado un poco.

- Lo he llevado mejor de lo que yo pensaba. Ya me habían avisado de que iban a criticar cualquier cosa que hiciera, pero yo lo tenía todo muy claro desde el principio.

- ¿Va a por la victoria entonces?

- Todo el mundo va a eso, y el que diga que no está mintiendo. Además, gracias a Eurovision noto que internacionalmente estoy teniendo más repercusión. Y este es mi objetivo principal.

- ¿Cómo lo están viviendo los suyos en casa?

- A mis padres y a mi hermano me los llevo a Austria porque creo que al final todas las cosas que voy consiguiendo son en gran parte gracias a ellos. No sería lo mismo si desde pequeñita no me hubieran llevado a clases de canto. Ellos no pueden faltar. Lo viven con una emoción que no veas.

- ¿Y su pareja, el portero de fútbol David De Gea?

- Me ha dicho que lo disfrute, que aunque sea una gran responsabilidad hay que disfrutarlo. Creo que toda la experiencia que tengo de conciertos y de programas de televisión me va a ayudar. Es una baza a mi favor.

- ¿Caerá algún voto desde Inglaterra?

- (Risas) ¡Espero que sí! Desde Inglaterra y desde toda Europa.

- ¿Y cuando esto acabe?

- Voy a estar reventada después de tanto ensayo. Pero, pase lo que pase, lo importante es hacer una buena actuación y quedarme contenta con el trabajo, porque sería muy triste que en esos tres minutos que dura la canción se fuera todo al garete.

- ¿Ha cambiado de idea con lo de llevar amuleto?

- No pensaba llevar nada, pero todo el mundo se ha empeñado en que lleve algo que me dé suerte. Mi abuela me ha dado uno, el embajador de Austria en España me dio un osito de Swarosky con un trébol. Más no, que no puedo ir cargada.