MIGUEL ÁNGEL ALFONSO
Jueves, 4 de diciembre 2014, 00:28
Jorge Ponce se ha convertido en una estrella de los programas de 'zapping' por esa original forma de contar las cosas con los emoticonos del WhatsApp. Lo mismo hace un resume rápido de la Biblia con los dibujitos del móvil, que informa a los espectadores de la entrada en la cárcel de Isabel Pantoja, de las consecuencias de la crisis... Desde hace algo más de un año, su casa está 'En el aire' (de lunes a jueves, a las 00.00 horas en La Sexta), donde comparte plató con Andreu Buenafuente y Berto Romero, dos de sus «ídolos». Esta noche el programa cumple 150 ediciones y su peculiar forma de celebrarlo va a ser poniendo en apuros a su jefe: «A Andreu le gusta el riesgo», se justifica Ponce.
Publicidad
¿Qué traman hoy?
Vamos a repetir una fórmula que nos ha funcionado muy bien, lo llamamos 'En el aire sin red' y consiste en que Andreu y Berto no saben nada de lo que va a pasar en el programa. Tendrán que jugar con su ingenio y con sus ganas de improvisar. Seguro que media hora antes del comienzo estarán los dos blancos.
Lo de poner en apuros al jefe, ¿no es contraproducente?
Yo creo que no, Andreu tiene una cosa muy buena, le gusta el riesgo. Si le dejáramos suelto estaría jugando todo el rato a cosas como ésta. A él le pone estar trabajando sin guion y hacer cosas nuevas y creo que el público eso lo valora muchísimo.
Este ha sido su primer año en televisión, ¿qué tal?
Yo soy guionista y antes trabajaba en la radio. En mi vida me había puesto delante de una cámara y me llamaron. De repente entré en algo muy gordo, porque es difícil estar al nivel de Andreu y Berto, dos de mis grandes ídolos. Hemos creado un buen vínculo, nos llevamos muy bien. Después de un año estoy más tranquilo, me veo mejor.
Eso de ser una cara conocida...
Es muy importante que el público te conozca, que entienda tu humor y te empiece a querer. Yo soy modesto y eso me ha costado trabajo. Ahora puedo jugar con ellos y eso es muy bonito, me he olvidado de que tengo una cámara delante.
Publicidad
¿De dónde saca esas historias de los emoticonos?
Ese fue mi gran gol. Los emoticonos los escribo yo, pero la idea original es del equipo de guion. Me dejo los ojos sacando con el móvil las doce líneas de iconos que tiene la sección. Tardo de tres a cuatro horas. ¡Imagínate, sueño con berenjenas y con flamencas! Es muy fácil conectar con todo el mundo, porque hasta las madres se han metido en WhatsApp.
«No hay marcha atrás»
Su grupo de WhatsApp será una juerga continua, ¿no?
Los amigos me dejan en paz con estas cosas, pero con la familia tengo un problema. No solo te piden que les digas cosas por emoticonos, sino que ellos los usan para hablarte. Hasta mi madre me manda iconos y muchas veces no tienen sentido. Me pone una batidora con una calculadora cuando quiere decirme: '¿A qué hora vienes a cenar?'.
Publicidad
Los políticos se lo están poniendo fácil.
Muy fácil, llevamos un mes a escándalo de corrupción por semana. Es un colectivo muy agradecido para meterte con ellos.
¿Lleva bien lo de empezar a trabajar de madrugada?
Vivimos a contrapelo. Acabamos a la 1.30 de la mañana el directo, y no llegamos a casa hasta las tres. Andreu y Berto encima tienen complicaciones familiares con sus hijos y tienen que madrugar. Pero este programa tiene muchas cosas buenas: el directo, trabajar de forma seguida, y un factor excitante porque no hay marcha atrás.
3 meses por solo 1€/mes
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.