Claudia Piñeiro se encumbra en Gijón con el Hammet a la mejor novela negra

El Premio Rodolfo Walsh a la mejor obra de no ficción de género negro se lo ha llevado Enric Juliana por 'Aquí no hemos venido a estudiar', que aborda los debates del comité del Partido Comunista de España en la prisión de Burgos, en 1962, en la que los reclusos se plantean diferentes estrategias de acción antifranquista. Por su parte, el Premio Espartaco a la mejor novela histórica se lo lleva Lucía Núñez por 'El cocinero y la ostra', un relato irónico y a veces grotesco de la Francia de Luis XV.

Por su parte, Ana Llurba se ha alzado con el Premio Celsius a la mejor obra de ciencia ficción y fantasía por 'Constelaciones familiares', una colección de trece relatos que abordan temas mundanos como el paso de la adolescencia, la maternidad, la amistad o el despertar sexual, pero situados en escenarios y universos distintos al nuestro. Finalmente, el Memorial Silverio Cañado, que premia la mejor primera novela negra de un autor, reconoce este año 'Arena', de Miguel Ángel Oeste, el relato de un adolescente marginal en un pegajoso verano malagueño, Bruno, ahogado por la culpa. Será el lector quien tenga que descubrir qué es lo que la motiva.

Los premios se entregarán hoy mismo, a las 21 horas, en la Carpa del Encuentro, y en el acto estarán presentes cuatro de los cinco autores premiados. La Semana Negra honra a los suyos, y sigue hasta el domingo ofreciendo historias, abordando problemáticas sociales, vendiendo libros y disfrutando del pulpo en el muelle deportivo de Gijón.