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A. VILLACORTA
OVIEDO.
Miércoles, 24 de marzo 2021, 03:21
El proyecto de la segunda fase de la ampliación del Museo de Bellas Artes de Asturias, pendiente desde hace más de una década, «sigue siendo el gran reto de la gran pinacoteca asturiana» y supondrá una inversión de 5,8 millones de euros, un ... millón más de lo previsto inicialmente. La cifra fue facilitada ayer por vez primera en el pleno de la Junta General por la consejera de Cultura del Principado, Berta Piñán, quien precisó que el nuevo coste es fruto de haber «actualizado» el proyecto de Patxi Mangado de acuerdo con las necesidades detectadas en los últimos tiempos.
«Hoy se tiene ya la idea clara para el momento en el que tengamos la financiación oportuna para iniciar el proceso», detalló Piñán en el Parlamento regional, donde fue interpelada por el diputado de Ciudadanos Armando Fernández Bartolomé sobre turismo cultural.
Esa nueva actuación en la pinacoteca servirá, según la consejera, para mejorar el centro en cuestiones fundamentales, como en lo que se refiere a la instalación de un montacargas, «un equipamiento importantísimo para que el almacén del museo pueda ser operativo al cien por cien».
También se contempla un salón de actos «acorde a la importancia de la programación museo», la finalización del sistema rampas para personas con movilidad reducida o la mejora de los espacios administrativos.
El «salto cuantitativo y cualitativo» del Museo de Bellas Artes pasa asimismo, según la titular de Cultura, por el trabajo que está realizando uno de los grupos configurados para renovar los actuales estatutos, ya que los que había «no favorecían su desarrollo». Y, así, por ejemplo, se prevé la creación de la figura del 'Patrono de honor', título que ya se otorgó a Plácido Arango al realizar su donación.
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Unas explicaciones que no terminaron de convencer del todo a Armando Fernández Bartolomé, quien insistió en la importancia del museo como motor del turismo cultural en la región y reclamó a Piñán que lo potencie para generar un producto atractivo para el visitante.
Por ejemplo, no es de recibo, según Fernández Bartolomé, que en la web oficial de Turismo del Principado de Asturias sea aún hoy complicado localizar el Museo de Bellas Artes, «después de muchos clics», y que, cuando al fin se encuentra, aparezca en un apartado con otros 150 recursos como el Museo del Pan o el centro de interpretación Alejandro Casona, en Besullo.
«El Bellas Artes es como la catedral de Palencia: el bello desconocido», sentenció el parlamentario de Ciudadanos, que subrayó que «sus extraordinarias potencialidades no están siendo suficientemente desarrolladas» y no se «está haciendo justicia a la prioridad que debería tener esta joya».
Pero no se quedó en la crítica, sino que aportó varias ideas que, en su opinión, podrían revitalizar la gran pinacoteca asturiana, como la utilización de audioguías, la digitalización de todos sus fondos o la adquisición de obra nueva. Y, finalmente, pidió a la consejera que se plantee cobrar entrada para compensar su exiguo presupuesto: «Los turistas culturales no tenemos ningún problema en pagar por entrar en cualquier museo del mundo».
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