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M. F. ANTUÑA
GIJÓN.
Miércoles, 2 de diciembre 2020, 02:36
El sábado en Oviedo está programado un concierto en el Auditorio; el domingo, un estreno de ópera en el Campoamor. Pero ... nadie sabe nada. Ni el Ayuntamiento de la capital ni la Asociación de Amigos de la Ópera tienen claro qué pasará, si habrá que cancelar o aplazar, como es costumbre desde el pasado mes de marzo. Todo depende de la decisión que la comisión covid del Principado adopte hoy. Si finalmente decide suavizar las medidas restrictivas ante un bajada de las cifras de la pandemia, podrá volver la cultura a las salas, con las consabidas restricciones de aforo. Hace ya más de un mes del último cerrojazo, que dejó a Ainhoa Arteta compuesta y sin funciones en el Campoamor y enfadada por no poder actuar, cuando la cultura ha demostrado ser un espacio absolutamente seguro ante la covid. Ayer ensayaba en el mismo escenario con la misma incertidumbre de no saber si se podría dar un nuevo aplazamiento. «No tenemos noticias de aperturas aún», decían escuetamente fuentes de la Concejalía de Cultura de la capital, mientras desde la ópera, idéntico mensaje. El estreno de 'Madama Butterfly' podría asumir algún retraso temporal, pero no demasiado largo, aunque quizá sí hasta el día 9, fecha prevista para la segunda de las funciones y a la que en muchos sectores de la cultura apuntan como posible para la reapertura, justo después del puente. Pero la incógnita está sin despejar. Y por partida doble, porque el lunes está programado otro título, 'Fidelio'.
«Todos estamos pendientes de la ópera de Oviedo», dicen desde los teatros de Avilés, donde la preocupación es mayúscula, porque ellos no solo deben programar y reprogramar continuamente, como todos, sino que tienen un elemento añadido de distorsión. Suspender o aplazar un bolo es un incordio, pero es que Avilés, tanto en el Palacio Valdés como en el Niemeyer, tienen que encajar fechas para los estrenos nacionales, lo que significa desplazar una semana antes a las compañías con todos sus equipos para los ensayos finales a la ciudad. Y una cancelación la víspera, en el último minuto, no es asumible. De ahí que la preocupación se multiplique, como subraya Julia Rodríguez. El sábado el Niemeyer mantiene en su programación teatral del Off 'La mujer más fea del mundo'. Otra incógnita a despejar hoy.
«La situación actual es muy cambiante e impredecible, pero, pese a ello, mantenemos nuestra programación trimestral habitual y realizamos cancelaciones, aplazamientos o reprogramaciones de espectáculos a medida que las circunstancias evolucionan y una vez publicada la normativa actualizada», sañala Carlos Cuadros, director del Niemeyer, y se remite como ejemplo a la obra de teatro 'Mauthausen. La voz de mi abuelo', programada originalmente para el 26 de septiembre, reprogramada para el 26 de noviembre y cancelada nuevamente. «Esta es la nueva realidad en la programación cultural: las contrataciones deben seguir adelante y la realización de cada espectáculo dependerá de las condiciones de cada momento concreto, siendo conscientes artistas y compañías de las altas probabilidades de cancelación o reprogramación». Esa es la clave. Eso sí, también confían en salvar la Navidad.
Toño Criado, el programador del Teatro Jovellanos de Gijón, se pasa el día cruzando los dedos y esperando que el último reajuste de la programación sea de verdad el último. Para el año que empieza ha ido encajando lo cancelado en 2020 y añadiendo alguna cosilla, y para este puente de diciembre, en lugar de esperar noticias de Oviedo, prefirió directamente traspasar los espectáculos a otras fechas para evitar eventuales cancelaciones de última hora, molestas para el público y los artistas. Espera, eso sí, que la semana siguiente no se caiga nada del cartel. «Nosotros el puente de la Constitución decidimos quitarlo, la gente tiene que reservar, tiene que viajar», dice el programador, que ha preferido actuar con antelación y confía en que pasados los dos festivos que están por llegar se retome la vida cultural del teatro, con todas las medidas y el aforo al 40%. Con una novedad, podrán a disposición del público más entradas individuales.
Desde Escenasturias, más de lo mismo, esperando noticias que todo apunta a que llegarán hoy, como confirma Miguel Quiroga. También afectará la decisión a los cines, igualmente cerrados, y las salas de exposiciones, esperando en algunos casos la reapertura para inaugurar exposiciones que se quedaron en 'stand by' por el cerrojazo. Un ejemplo, 'Alma tierra', de José Manuel Navia en el Museo Barjola, una propuesta de Acción Cultural Española en el marco de los Encuentros Fotográficos de Gijón, o 'Cuando las mariposas del alma baten sus alas', inaugurada virtualmente la semana pasada en Laboral Centro de Arte y Creación Industrial y que espera poder hacerse presencial muy pronto.
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