La restauración en San Miguel de Lillo culminará cuando acaben las obras por las humedades

Esta mañana, la consejera de Cultura y el director general de Patrimonio, Pablo León; en compañía del alcalde de Oviedo, Alfredo Canteli, han acudido a la ladera del monte ovetense para comprobar de primera mano el avance de las obras. En palabras de Piñán, «lo importante es que con esto acabaríamos con las necesidades y las obras de Lillo y luego ya solo tendríamos que realizar el mantenimiento normal». «Ha costado, pero podemos decir que ha merecido la pena y cuando esto esté listo ya se habrá cerrado el capítulo de San Miguel de Lillo».

Además de eso, la consejera también ha abierto la puerta a otras actuaciones paralelas en el templo. Por un lado, la realización de una recreación en tres dimensiones de las pinturas interiores, cuya restauración finalizó hace aproximadamente un año, y estudiar la manera de cerrar el perímetro de la iglesia para evitar la presencia de jabalíes.

El proyecto en ejecución, en ese sentido, tiene por objeto mejorar la estanqueidad de las fachadas y corregir las humedades detectadas, uno de los males que aquejan inexorablemente al Prerrománico ovetense. La intervención se realizará en el exterior de la cabecera, para dar mayor vuelo al alero norte y así canalizar las aguas de lluvia y mejorar la impermeabilización de la cubierta. Al mismo tiempo, se procederá a la limpieza, el relleno de juntas y la aplicación de tratamientos fungicidas y herbicidas en los niveles superiores interiores de muros y bóvedas. También se revisarán las zanjas de drenaje y se ejecutarán actuaciones puntuales en la pavimentación exterior.

Pablo León, por su parte, ha asegurado que «la obra del interior (la restauración de las pinturas) es un referente en conservación de pintura altomedieval». Ahora, ha anticipado, «de lo que se trata con esta intervención es de que no haya daños por la humedad». Una vez terminada, «con Lillo entraríamos ya en una fase solo de mantenimiento constante».

Al mismo tiempo, Piñán ha aprovechado para anunciar las próximas actuaciones que recaerán sobre el Prerrománico ovetense y asturiano en los años venideros. «Tenemos un plan de actuación sobre la cubierta de Santullano, que será la próxima actuación, y se harán las pruebas de encalado». De nuevo en el Naranco, ha anticipado, se realizará «una canalización de las aguas que bajan del monte en el recinto de Santa María del Naranco». Y, aunque no ha dado cifras, «los próximos Presupuestos, que están todavía en proyecto, contemplan seguir con las actuaciones en el Prerrománico». Un plan, ha manifestado, «que creemos que es lo más ambicioso que podemos tener y que, después, irá completándose». Y es que, ha concluido la consejera, «son actuaciones que tienen que hacerse con detenemiento y no de una manera apresurada». Un ritmo «lento», pero el que «le conviene» al Prerrománico.