Ricard Camarena gana el Premio Nacional de Gastronomía

Camarena, de 45 años, es el último en ingresar en una nómina de galardonados que inauguró en 1974 Juan Mari Arzak, quien ha recibido también un homenaje durante la entrega de premios. El valenciano, que gestiona cuatro espacios de hostelería en la capital del Turia y uno en Madrid, fue pionero en adaptar la cocina contemporánea a formatos más informales, mientras que exhibe dos estrellas Michelin y tres soles Repsol en su restaurante homónimo. Reconocimientos a los que ahora suma, tras varias nominaciones, el máximo galardón culinario que se entrega en nuestro país.

La Real Academia de Gastronomía ha querido reconocer la madurez creativa de un chef de vocación tardía, que empezó a estudiar cocina a los 26 años después de dedicarse a tocar la trompeta, pero que ha firmado en estas dos décadas una trayectoria intachable. Su escrupuloso respeto de la temporada, su incansable búsqueda del sabor y su elegante mirada al entorno le han convertido en un referente de la pujante cocina levantina. Camarena se ha impuesto al cordobés Paco Morales y al toledano Ivan Cerdeño en la categoría reina, pero la Real Academia de Gastronomía ha entregado además otra decena de premios.

Como mejor jefe de sala ha distinguido a José Félix Paniego, mâitre del restaurante Echaurren, de Ezcaray. El suyo es el tercer Premio Nacional de Gastronomía para la saga riojana, tras el otorgado en 1987 a la matriarca, Marisa Sánchez, y el que logró en 2011 Francis Paniego al mejor jefe de cocina. José Félix -'Chefe' para quienes le conocen- es además el autor de la carta de vinos 'Viticultores', un recorrido por las personas que hacen el Rioja que mereció en 2014 el Premio Sánchez Cotán al mejor diseño de carta.

Sin abandonar el capítulo de vinos, el premio para el mejor sumiller ha recaído en Valerio Carrera, del restaurante A'barra, por su gusto clásico y su destreza en el discutido arte del maridaje. Tras pasar por La Manzana, Bokado, Café de Oriente o Caray, se incorporó al equipo del restaurante madrileño desde su apertura en 2016, donde ha demostrado su versatilidad para armonizar tanto los menús de sala como los de barra.

Pero además de reconocer a profesionales de la hostelería, la Real Academia ha querido premiar la labor de divulgación de la periodista Ana Vega Pérez de Arlucea, cuyos artículos de historia culinaria jalonan habitualmente las páginas de este periódico. La profesional bilbaína -también conocida como Biscayenne en las redes sociales- es autora del libro 'Cocina viejuna' y se haya inmersa en un proyecto para rescatar y digitalizar recetarios populares de toda España. Ha querido dedicar el premio a generaciones de mujeres dedicadas a la cocina popular, porque «sin ellas yo no tendría nada que contar y ustedes mucho menos que disfrutar.

El vizcaíno Eneko Atxa, del triestrellado Azurmendi, y el Basque Culinary Center han obtenido sendos premios a la gastronomía saludable, mientras que el proyecto liderado por Ferran Adrià, Bullipedia, ha sido reconocido como mejor publicación. El premio a toda una vida ha sido para el riojano Lorenzo Cañas.