«Hay relevo a las figuras del toreo con una remesa buena de matadores jóvenes»

-Primera vez en el Bibio.

-La verdad es que me hace una ilusión especial torear en Gijón después de que haya estado la plaza cerrada y del trabajo que ha tenido que hacer el empresario para llevar adelante la feria. Tengo ganas de que el público vea mi concepto del toreo y lo que quiero conseguir.

-¿Cuál es su concepto del toreo y qué quiere conseguir?

-Me considero un torero clásico, con un toreo vertical.

-No le va nada mal, 24 años y muchos triunfos.

-La verdad es que llevo dos años como matador de toros y he tenido tardes muy importantes, tanto en Sevilla como en Madrid, pero también es cierto que hay mucho trabajo detrás, mucha constancia y todo lo hago por esa ambición que tengo de llegar a ser en algún momento una figura del toreo.

-No parece que vaya por mal camino con esas puertas grandes que ya tiene.

-Desde luego son sueños que al principio los ves inalcazables, incluso a mí me cuesta asimilarlos. En mi presentación en Sevilla salí por la Puerta del Príncipe y en mi confirmación en Madrid, por la Puerta Grande, eso era algo que en mi cabeza no cabía, pero al final todo el trabajo lo ves reflejado ahí.

-Dice que es muy difícil llegar, ¿no es más difícil mantenerse?

-Sí, al final cuando empiezas la carrera como matador de toros y tan pronto tienes triunfos tan fuertes, la gente como que se acostumbra. Y no es fácil estar ahí.

-Es una vida muy esclava la suya.

-Tienes que vivir por y para el toro. Es un mundo en el que no paras de aprender, cuando piensas que estás en un buen momento lo mismo te sale un toro que te hace cambiar de opinión, cada día que vas a entrenar o vas al campo a matar toros es un mundo nuevo, es 'a ver cómo tengo el cuerpo hoy', 'la cabeza cómo está'... Es todo. Es un cúmulo de sensaciones delante del toro y también fuera.

-El Juli fue su padrino. Él sostiene que hay una generación muy potente de toreros jóvenes. ¿Cómo lo ve usted?

-Yo creo que hay una remesa buena de toreros jóvenes e importantes, y me meto en ese saco. Estamos en un momento en el que hay bastantes matadores para dar el relevo a las figuras del toreo. Al final las figuras cumplen una edad, no son eternas, y sí creo que hay ahora toreros importantes.

-¿Qué está aportando esta generación joven a la tauromaquia?

-Seguimos un patrón. Nosotros estamos muy presentes en las redes sociales, somos personas muy accesibles, nos hacemos fotos con todo el mundo, hablamos con la gente. El toreo está viviendo una época muy buena y que sigue hacia adelante, no se va a quedar ahí. No es una tarde, son muchas y creo que todo eso tiene que ver en el hecho de que los jóvenes vayan a los toros.

-O sea, que usted cree que todavía queda público por conquistar para la fiesta.

-Sí, claro. Los toros es un plan de quedar a comer, ir a la plaza, salir después. Es un plan muy apetecible.

-¿No es que cambie el toreo si no la manera en que se vive?

-El toreo no puede cambiar, es lo que es, puede evolucionar en ciertas cosas, pero al final tenemos que vender eso mismo de una manera distinta para que tenga públicos, todo tipo de públicos, pero sobre todo a la gente joven porque es el relevo que necesitamos.

-Los toros tienen también muchísimos detractores. ¿Cómo lidia usted con esto?

-La verdad es que no hago caso. Sé que hay gente en contra, antitaurinos, otros que no son antitaurinos pero no les gustan los toros, y respeto su opinión, pero creo que cada vez son menos. La gente cuando tiene un poco de sentido común sabe que los toros no pueden desaparecer por todo lo que mueven. No sabría decirle cifras, pero son cantidad de puestos de trabajo. Vas a Madrid en el mes de mayo y solo hay que mirar cómo están los bares, cómo está todo. Dígame solamente algo parecido, que un mes seguido tengas una ciudad llena. Le digo otro ejemplo, Pamplona, que es la fiesta que más mueve del mundo y todo gira en torno al toro.

-¿Se sienten maltratados por los políticos españoles?

-Sí es cierto que no hemos recibido de alguna manera el apoyo que en algunos momentos hemos necesitado. El toreo tiene que estar siempre apoyado, que nos hagan ver que no se va a acabar nunca. Yo siempre digo que los toros no son ni de izquierdas ni de derechas, son del pueblo, que no tienen que mezclarse con la política, y a quienes no le gusten solo les pedimos que nos dejen tranquilos, que no nos fastidien.