Raúl Camagüey: el mago viajero hace parada en Gijón

Desde que descubrió la magia de calle, la convierte en su mejor baza escénica, lo que le llevó a ser campeón mundial en dos ocasiones, en el campeonato que se celebra en Bélgica, y dos veces campeón de España. De hecho, ayer hizo en Begoña el que le dio el título mundial: el tradicional juego de cubiletes con pelotitas que aparecen y desaparecen al antojo del mago, pero con un sorprendente final: en lugar de las bolas, surgen de la nada dos naranjas y un coco. También ofreció juegos de cartas –uno de ellos con una baraja gigante–, o el juego en el que un niño rompe un papel en pedacitos y, al final, el que guarda en su mano se transforma en un billete de cinco euros; o el truco del anillo que desaparece y vuelve a aparecer. Ayer, como también sucederá hoy, su viaje tuvo parada en Gijón, de la mano de la X Semana Mágica, que no hace más que sumar llenos en la calle y el Teatro Jovellanos. Solo había que escuchar las carcajadas de los niños, y ver su cara.

Tan solo quedan dos días para el final de esta edición, la del regreso a la ciudad después del parón mágico del anterior equipo de Gobierno. En concreto, tras las tres actuaciones de hoy de Raúl Camagüey, el mago viajero, el broche mágico lo pondrá el Mago Jandro, con dos actuaciones en el Jovellanos. Tras agotar entradas para las 19 horas, se ha abierto otra nueva sesión para las 12.30 horas. Mágico final.