Ranón, el reinu de les hortensies

El pueblo de Ranón está a punto de protagonizar su propia María Antonieta, aunque en una versión un poco menos sangrienta. Los coloridos arcenes que acompañan a los vecinos del pueblo vestirán sus colores por última vez este año, ya que las obras de la carretera harán rodar las cabezas de todas las plantas de las inmediaciones.

«Mira, yo tengo 50 años y desde que tengo uso de razón las vi por todas partes» comienza a narrar Violeta Area Fernández, vecina de la localidad. «Mi madre, que tiene 95 años, refiere que las trajo una mujer cubana por primera vez al pueblo, aunque la verdad no sé cuánto de verdad y cuánto de leyenda tiene esta historia». Además -prosigue- «tristemente es el último año que vamos a ver el pueblo así de bonito, porque expropiaron exageradamente, y posteriormente no nos van a dejar plantar nuevamente las hortensias dentro de nuestra finca porque dicen que 'hay que dejar visibilidad para la carretera', por lo que es probable que no vuelvan a decorar la calle». Y es que las características flores del pueblo inundan todos sus rincones, llenándolos de colorido, alegría y ofreciendo un espectáculo para la vista. «Esto fue por tapar un poco los arcenes, por dejar el pueblo guapo», prosigue, «los vecinos cogíamos cañas e íbamos plantando por todas partes», finaliza. Ángeles Martínez sabe cuál es el secreto para tanta exuberancia: ella afirma que «nuestra tierra es la que da estas hortensias tan buenas. Es todo la tierra, la lluvia y el sol». Pero hay más. Hay quienes les dedican mucho tiempo y minuciosos cuidados a las flores, como María Dolores Fernández, que «aunque normalmente van a su aire, yo las mías las podo todos los años, les quito la flor y esto hace que salga mucho más florida al año siguiente». Además, desde lo alto de su panera y flanqueada por una muralla de hortensias, confiesa que «es una pena que este sea el último año que vayamos a ver el pueblo así de florido, las plantas eran lo que nos caracterizaba y da rabia que al final vayan a desaparecer así».

La carretera entre San Juan de la Arena y las inmediaciones de Santiago del Monte es la que cruza a través del pueblo de Ranón, y las obras de renovación y ampliación de la vía tienen una duración estimada de veinticuatro meses. Con esta ampliación, el Gobierno del Principado espera dar una solución a las reclamaciones de los vecinos sobre la carretera, aunque por desgracia ello suponga el fin de la aclamada monarquía de las hortensias en el vecindario.