El 'feo' de Pedro Almodovar a Verónica Forqué tras ganar el Premio Feroz

Las declaraciones de la artista realizadas el pasado mes de enero en 'Días de cine' también se han vuelto a poner sobre la mesa. Allí relató un doloroso episodio. En 1998, Forqué recibió el Premio Feroz y aprovechó el galardón para dar las gracias a todos los directores con los que había trabajado.

«¿Tú te quieres creer que les nombré a todos menos a Almodóvar? Se me olvidó. Estaba nerviosa. Se me pasó. Claro, llegué a casa y le dije a Ramón Pilacés: 'Ay, Ramón, que se me ha olvidado...'», explicaba rememorando la conversación con el representante del cineasta. Él quitó hierro al asunto. Le animó a llamar directamente a Almodovar para explicarle el desliz.

Pero Forqué no tenía su móvil. El último número que guardaba del cineasta era del teléfono fijo del piso en el que vivía en la época del rodaje de 'Kika'. Así que llamó a Esther García, productora de Almodóvar, para pedírselo. «Es amiga, se supone, colega, fíjate tú. Nos conocimos hace 40 años. Le digo 'Esther, dame el teléfono de Pedro, que le quiero dejar un audio, un mensajito'. Pues resumiendo para no aburrirte, no me lo dio. You can believe it?», protestaba.

«Lo cuento porque me apetece contarlo y creo que es bueno que digamos cosas que tampoco son graves, no tienen la menor importancia. Hombre, a mí me dolió. Yo pensé: '¿Pedro en qué mundo vive?, ¿qué piensa, que me voy a dedicar a dar el teléfono a todas sus fans o llamarle 'everyday' a contarle mi vida?», se preguntaba Verónica Forqué con la candidez y naturalidad que la caracterizaba.

A propósito de la anécdota, reflexionaba sobre la dos caras de su oficio, «la del aprendizaje sobre uno mismo y el crecimiento sobre uno mismo como persona y como actriz, y el camino de la vanidad, del ego, de la fama. «Es una burbuja enorme, bueno la mía es una burbujita, que crea mucha soledad y mucho vacío. También es tu elección y también es respetable», asumía.

Pedro Almodóvar fue uno de tantos visitantes a la capilla ardiente de la actriz. «Pensaba que tenía armas más que suficientes para luchar con estos problemas, pero la realidad nos dice que no. Lo único que pienso es que si ya había gente a su alrededor que la encontraba que no estaba bien, me cuesta mucho creer que no hayan podido hacer algo para evitarle un final que no es Verónica, no la reconozco en este final, no es la que yo conocí», aseguraba entonces.