María Fasce | Ganadora del Premio Café Gijón 2024

«Las novelas se cuecen a fuego lento y como editora, he aprendido que no hay que apurarse»

–Felicidades. ¿Cómo se siente al ganar un premio literario de largo recorrido y reconocido prestigio?

–Muy contenta. Emocionada. Sorprendida. Muy agradecida. Ha sido totalmente inesperado. Ya me presenté con anterioridad pero en esta ocasión no esperaba salir ganadora. En realidad, me había presentado como una botella que se lanza al mar, sin pretensiones ni esperanzas de ganar. Fui finalista el pasado año con 'Las vidas de Elena'.

–¿Qué encontraremos en 'El final del bosque'?

–Es una historia de amor, una historia familiar. De recuperaciones, recuerdos y descubrimientos. Una novela que surge de una pesadilla y que me ha permitido abordar un género que me apasiona, el thriller psicológico.

–Y que le ha hecho volver a su tierra. ¿Es una especie de homenaje a su Argentina natal?

–El bosque al que hace referencia el título es uno de Mar del Plata, en el sur de Buenos Aires. Hasta allí llevo a tres hermanos que pasaron su infancia en ese espacio mítico, un bosque en el que se escondían y al que vuelven ahora que sus padres ya han muerto. Y que, de alguna manera, podría ayudarles a recuperarse.

–Hábleme de esos tres hermanos.

–La hermana del medio es la sobreprotectora; el pequeño es el rebelde. Y luego está la mayor, Lola, que es la narradora y es la más frágil de los tres. Hay además, una historia de obsesión amorosa con un vecino, el único que la escucha y con quien se encuentra en secreto a la hora de la siesta. Y en un momento determinado, sucede algo terrible que cambiará toda la dinámica de los acontecimientos. Frente a los silencios, la verdad aflorará. Es muy importante la figura de la madre muerta. Las tres mujeres cobran una relevancia esencial en este relato. He querido escribir sobre una historia de amor y hablar acerca de las relaciones familiares difíciles.

–Y el thriller es su género escogido para tejer esta historia.

–Sí. Me gusta mucho ese género. Admiro a escritoras como Lucía Berlín y Elena Ferrante, que abordan la relación entre mujeres difíciles. Me interesaba hablar de la relación madre-hija. Y, por supuesto, admiro profundamente a Patricia Highsmith. He tejido una historia en la que las relaciones entre mujeres cobran una dimensión especial y potente.

–Traductora, periodista, crítica literaria y cinematográfica, escritora y directora literaria de Alfaguara, Lumen y Reservoir Books. Su vida está vinculada inevitablemente a la literatura.

–Yo digo que tengo una doble vida. Mi día a día es descubrir escritores desde mi faceta de directora literaria, y luego, escribo. Como decía Borges, 'escribo siempre'. Las novelas se cuecen a fuego lento y como editora, he aprendido que no hay que apurarse.