El cantante Noan Arnaldo García

«Ahora es cuando menos miedo tengo que tener»

Noan lleva toda su vida queriendo ser cantante y ahora, a los 24 años, acumula cientos de miles de reproducciones en sus temas

Ana Ranera

Gijón

Domingo, 15 de mayo 2022, 18:59

Noan reconoce que, a veces, tiene vértigo y es normal porque es imposible no sentir cierto miedo, cuando tus pies están bailando entre la tierra firme de la normalidad y el abismo de estar haciendo tus sueños realidad. Este cantante y compositor tiene 24 años y realmente se llama Íñigo López de Samaniego (Zarutz, 1998), pero sus amigos y sus admiradores lo conocen conocen como Noan, el nombre que le nació al pensar en Noel Gallagher (Oasis) y en Anthony Kiedis (Red Hot Chilli Peppers).

Publicidad

Este joven, que ahora acumula cientos de miles de reproducciones en Spotify, empezó su carrera, aporreando las cacerolas de casa y la siguió golpeando una batería de Bob Esponja. Afortunadamente, la paciencia de sus padres resistió a esos envites del ruido y su empeño le permitió seguir en la música. Por eso, a los diez años, montó su primera banda en el garaje de casa y, poco después, ya tuvo un grupo «con el que gané un par de concursos nacionales», rememora.

Noan

Ya de adolescente, le llegó una nueva afición, la de la poesía y, con ella, nacieron sus primeras letras, esas de las que ahora no se siente orgulloso, pero que le fueron enseñando el camino. «Empecé a tocar la guitarra de manera autodidacta para poder componer y ahí nacieron mis primeras canciones». Y, cuando tuvo un puñado en el bolsillo, decidió grabarlas por su cuenta, aunque, según relata ahora entre risas, «eran una mierda, eran una maqueta muy maqueta». Igualmente, esa aventura hizo que un productor de Bilbao le contactara y grabó otras cinco canciones más. «Esas ya eran mejores, pero yo estaba en un momento de mi vida en el que no sabía por dónde tirar», reconoce.

Poco después de aquel primer acercamiento a la industria musical, Noan vino a vivir a Asturias y empezó a trazarse un nuevo camino, de la mano de Jorge Villa (Morrigans). Con él, se le ocurrió grabar una canción, 'Por verte sonreír', y la suerte llamó a su puerta. «Le pedí que se la enseñara a Juan (el productor Juan Ewan), y a él le gustó, así que ya lanzamos juntos 'Montaña rusa'», explica.

Ahí ya las cifras de sus canciones empezaron a crecer vertiginosamente, aunque se superaron con creces cuando publicó 'Superpoder', que roza las dos millones de reproducciones en Spotify. «Al ver esos datos, me di cuenta de que llevaba queriendo dedicarme a esto desde los quince años y que llevaba trabajando para lograr esto mismo todos los días».

Publicidad

Con el éxito acariciándolo, fueron llegando por casualidades las primeras colaboraciones con otros artistas como con Raquel del Rosario. «A mí me encanta de toda la vida El sueño de morfeo, es uno de esos grupos que sonaban en el coche en mi infancia y, como me gusta hacer covers, un día subí la de 'Nunca volverá' y mencioné en Instagram a Raquel del Rosario», cuenta. Ella la vio y acabamos haciendo juntos una versión de la canción.

Noan y Raquel del Rosario

Pero no es la única que ha hecho en los últimos meses porque, hace poco, lanzó otra con Zzoilo y con David Otero, 'De chill'. «Habíamos quedado para trabajar y se me ocurrió enseñarle a ZZoilo un estribillo que había compuesto y, de ahí, salió el tema».

Publicidad

Entre tanto lanzamiento, Noan sigue trabajando porque, aunque «publicar sencillos es muy divertido», para el otoño quiere sacar disco. «No quiero que sea un recopilatorio de 'singles', me apetece que sea un álbum de temas nuevos», apunta. Aunque no será lo único que haga próximamente porque, en breve, sacará una colaboración y, a la vista, tiene varios bolos. «Este verano estaré en algunos festivales como el Riverland y Covaleda y, a partir de octubre, espero hacer una gira de salas».

Una agenda bastante apretada que compagina con las últimas asignaturas de la carrera de Psicología. «Para mí estudiar es relajante porque, cuando me pongo a ello, tengo que estar ahí y dejar de pensar en música y en llamadas». Aunque, después de las dos horas de estudio, llegan otras tantas de encerrarse en casa y escribir. «Lo tengo metido en la rutina para que la inspiración me pille trabajando», dice. Además, Noan no solo compone para él, también lo hace para otros artistas. «Me cuesta más cuando son canciones para mí porque me exijo más, siempre quiero darle otra vuelta a las letras».

Publicidad

Noan y Zzoilo

Porque sus temas nacen de «vivir muchas cosas. Durante la cuarentena, me costaba un mundo componer», reconoce, con la emoción que tiene alguien a quien las cosas le están yendo muy bien. «Mi sueño está cada vez más cerca de hacerse realidad y me puedo dar un golpe, pero sé que ahora es cuando menos miedo tengo que tener».

Tiene tiempo y edad para acertar muchas veces y para equivocarse alguna. Por lo pronto, su madre está «muy orgullosa» y uno de sus amigos oyó un día a su compañero de piso escuchar una canción suya, mientras se duchaba. «Ahí viví mi primer momento fan», se ríe Noan, con los pies en la tierra, pero con unas ganas inmensas de echar a volar.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

3 meses por solo 1€/mes

Publicidad