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El yacimiento de la sima de La Sobia, en Teverga, sigue aportando material que permitirá a los investigadores profundizar en el conocimiento de los pobladores de la zona de hace unos 2.000 años. El arqueólogo Alfonso Fanjul, investigador principal del proyecto, confirmaba esta mañana ... que en el lugar acaban de aparecer nuevos restos humanos en superficie. Y entre ellos destaca parte del cráneo y la cara de un individuo de corta edad. Las prospecciones arqueológicas de este año, tras obtener el permiso de la Consejería de Cultura y con la financiación del Ayuntamiento de Teverga y del proyecto nacional de investigación 'Subterra religio', dirigido por Silvia Alfayé, de la Universidad de Zaragoza, se centran en realizar un estudio topográfico de la sima y se limitan a estudiar los restos que se pueden localizar en superficie, como trabajo previo a futuras excavaciones. Para esta campaña se han sumado al equipo de Alfonso Fanjul Peraza y David Suárez Rey diversos especialistas, como Carmen Alonso Llamazares (doctora en Biología, que será la encargada de realizar el primer estudio del cráneo infantil encontrado en el lugar), Diego J. Álvarez Lao (profesor titular de Paleontología de la Universidad de Oviedo), Olalla López Costas (profesora titular de Arqueología de la Universidad de Santiago) y Elvira Mangas Carrasco (también de la Universidad de Santiago).
«La novedad es el hallazgo de un niño o una niña, parte del cráneo y la cara de un individuo infantil. Hay también más restos óseos de animales y humanos, así que podría haber más individuos, pero esto aún no podemos asegurarlo. Lo que es evidente por el tamaño y la morfología, es que hemos encontrado parte del cráneo de un niño o una niña. Ahora nos llevará varios meses analizar todos los restos, para después plantear una cronología y escribir un informe. Tenemos que ver si son de la misma época de los restos que aparecieron en 2021, y eso solo se puede saber mediante la prueba del carbono 14», contaba Fanjul.
Estos nuevos hallazgos podrían coadyuvar a reescribir la historia de los habitantes de la alta montaña cantábrica, que complementarán el trabajo paralelo de recopilación de tradición oral en la zona que realiza el equipo. La prospección intensiva de la sierra ha mostrado unas líneas de ocupación humana en diferentes ámbitos, desde el paleolítico hasta un mundo medieval que enlaza directamente con las últimas estaciones ganaderas en uso, con una intensidad que hasta ahora se desconocía, pues se basaba en las noticias de hallazgos arqueológicos puntuales.
El año pasado aparecieron en la sima de La Sobia restos parciales de tres hombres que habrían sido arrojados al interior del pozo natural en época romana, seguramente después de una escaramuza. Al menos uno de ellos habría sobrevivido previamente a una caída de cierta altura. Su historia está inconclusa, porque los datos son escasos, pero en la sima de La Sobia acaban de aparecer nuevos restos que, seguramente, ayudarán a completar el puzzle. Quizás el Niño de La Sobia pueda aportar algunas de las respuestas que buscan los arqueólogos.
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