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LAURA ARAUJO
Lunes, 23 de julio 2018, 00:50
Su primera Nancy fue un regalo de su padrino. Eugenia Ruiz era entonces una niña feliz por tener en sus manos la muñeca del momento; hoy, esta profesora de piano afincada en Gijón aún guarda como oro en paño aquella muñeca. Y aunque haya perdido ... la inocencia, su pasión por el juguete más emblemático de Famosa no ha hecho más que crecer y crecer. Tiene 80 aproximadamente, a las que se unen 30 Leslys y seis Lucas. Ella es una de las coleccionistas que han prestado sus preciados juguetes para la exposición que estos días acoge el Centro de Cultura Antiguo Instituto de Gijón en el marco del Festival Euroyeyé.
Se cumplen 50 años desde que Nancy naciera como respuesta a su gran competidora, Barbie. La exposición, que cuenta con fondos de colecciones privadas, reúne 44 modelos originales de las décadas de los 60, 70 junto a algunos más actuales, además de complementos como conjuntos de diferentes estaciones y estilos, maletas, una cama y juegos de peluquería, que permiten tener a la muñeca siempre a punto incluso fuera de casa.
En la colección se aprecia la manera de vestir de las diferentes épocas, con atuendos y accesorios creados para distintas profesiones. No solo hay diferencias en las actividades que las Nancys practican sino también en el color de piel, de pelo, ojos y forma. Entre las muñecas expuestas se puede encontrar una de las primeras, fabricada en 1968 y que posteriormente sería reeditada en 2011. Costaba 300 pesetas, un precio no asequible para todos los bolsillos, por lo que su integración en la sociedad española fue lenta en sus comienzos. Posteriormente, se hizo un hueco en el mercado hasta llegar a superar los 25 millones de unidades vendidas en la década de los setenta.
Entre las muñecas expuestas destacan la Nancy vestida de Comunión, que se convirtió en la más regalada como recuerdo de la ceremonia; la esquiadora, articulada; y la azafata, vestida con el atuendo completo de las asistentes de vuelo de Iberia del año 1972. Hay Nancys que incluso cambian de color con el sol, simulando que la muñeca se pone morena. Otras como el modelo 'Fantasy' cambia su tono de pelo a rosa intenso cuando se le aplica calor y algunas como la 'Star' se contonean rítmicamente cuando detectan un sonido. Sean como sean y hagan lo que hagan, su valor sentimental es inmenso. Lo sabe bien María Eugenia Ruiz, para quien la Nancy «está relacionada con la familia y los sentimientos». Y mucho más aún: «Es un vínculo con mi niñez».
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