Secciones
Servicios
Destacamos
Recién llegado del otro lado del Atlántico, donde ha representado a España en la FIL de Guadalajara en México y ha estado grabando en Puerto Rico, el músico Rodrigo Cuevas (Oviedo, 1985) aguarda con ilusión sus dos conciertos de la gira La Romería ... en el Teatro Campoamor de Oviedo. Serán el 27 y 28 de diciembre con todo el papel vendido. En un céntrico hotel de su ciudad natal nos habla de esta cita y de su trabajo, con la claridad marca de la casa.
–Me imagino que estos dos conciertos en Oviedo serán muy especiales para usted.
–El Campoamor es un sueño de teatro y siempre que tocamos en Uviéu, la ciudad donde me crié, ye especial. Y presta mucho venir con el trabajo ya hecho de una gira muy rodada, despreocupados y con alguna sorpresina.
–¿El llenazo le desquitará de la tirria que le tienen algunos 'haters' locales?
–Se dice que es parte de la idiosincrasia uvieína, una ciudad donde parece que ganan esos que ya describía Clarín, como que no salimos de la eterna Vetusta y no es así, Uviéu también es 'underground', con un movimiento asociativo potente. Hay de todo y es una ciudad muy divertida.
–Como ha dicho, viene con una gira muy rodada y un espectáculo que funciona igual en exteriores que en teatros. ¿Cuál es el truco para que siga saliendo fresco y sin inercias?
–La manera de que en escena salta tan fresco y pueda funcionar la improvisación es intentar pasarlo bien. El trabajo más importante es que alrededor del concierto esté pasando lo mismo, tiene que haber buen rollo, diversión, ese espíritu fresco de estar de cachondeo. Si es lo que quieres mostrar, no puedes estar diez minutos antes sentáu cada uno mirando para el móvil en una esquina. La romería ya empieza dos hores antes. Cuando tamos cambiándonos ya tamos de juerga.
–Lleva un año intenso de romería, recogida del Premio Nacional, acaba de estar en la FIL de Guadalajara y por el medio colaboraciones con la mismísima Lila Downs, la última con Ccamaño& Ameixeira. ¿Qué papel les da?
–Con las colaboraciones lo que hago es crear la oportunidad entre disco y disco de trabajar con gente que admiras y ellos también a ti para poder juguetear. Tienen menos ese compromiso conceptual con el disco y te puedes permitir cosas un poco más raras.
–Artistas como los citados son a la vez una prueba de que usted no es rara avis, que hay otras músicas fuera del algoritmo dominante.
–Gracias a internet hay una variedad de música tremenda, y pese a que ahora somos un poco esclavos del algoritmo, antes lo éramos de la radiofórmula y resultaba mucho más difícil descubrir artistas o ver a los emergentes. Internet te da esa posibilidad y a un artista que te gusta mandarle un mensaje y la siguiente semana estar planificando con él una colaboración.
–Vemos estos días un grupo de chicas con éxito que era una creación de Inteligencia Artificial. ¿Se pueden poner puertas al campo de la IA?
–El otro día salía la noticia de que se podría perder el 25 de cuota de mercado para los creadores musicales con la IA, pero también se decía que el autotune iba a acabar con la voz real de los cantantes, y no es así, de hecho se valora más y gracias a ello las músicas urbanas 'espoxigaron' muchísimo. Es una herramienta más, no pasa nada, todo va a ser asumible y absorbible por el arte, que tiene esa capacidad. Yo vi cosas emocionantes de IA, muy chules, que no se crean solas, tú tienes que crear la obra. No hay que ser conservador con estas cosas porque serlo es estar condenado a desaparecer.
–Esto último ¿se podría aplicar al folklore, a la tradición de la que usted bebe?
–Hay cosas que hay que mantener vivas, cosas que perdemos en el mundo de la tradición, como las formas de cantar antiguas, los melismas, esas formas de adornar la voz, arcaizantes y tan guapes que son las que nos dan una característica propia y las que hacen a la música tradicional algo interesante, porque si no es todo pop. Y si hablamos de conservar a mí sí que me interesa conservar esas cosas que dan brillantez, aunque más que conservar es como algo reactivo a la simplificación, hay que tender a la complejidad y a la riqueza, y para ello lo que hay que hacer es que 'florien' todas esas técnicas antiguas, que se desarrollen más. Pero conservar como hacer un género o una forma de cantar inamovible o tener miedo a las cosas nuevas que puedan pasar o a nuevas visiones que vengan es malo para el folklore.
–Que es algo vivo y universal lo muestra la acogida de su música en públicos de distintos países.
–Es que a través de la cultura popular es la mejor forma de conocer a otros pueblos, culturas, y lo mas guapo de conocer a otros es que te ayuda a conocerte a ti mismo, por eso genera tanto interes y curiosidad conocer a los demás, porque sabemos que hay algo que nos puede responder preguntas sobre nosotros mismos, si no no interesaría.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.