Mujeres extraordinarias y «muy fans»

Lorena Díaz (gijonesa de Viesques, 42 años y con una hija de seis) recibió el pasado mes de mayo un diagnóstico que cayó como «un mazazo» en la familia: cáncer de mama. Pero, lejos de hundirse, esta matrona del HUCA afrontó la enfermedad y «unos meses muy duros» con «una sonrisa en la cara en todo momento», cuenta Laura Fernández, su mejor amiga, su otra mitad, casi su hermana. Esa con la que se crió, de la que se hizo inseparable y con la que se volvió «muy fan, fan total», de Sergio Dalma desde que eran unas yogurinas. Y, de hecho, una y otra se recuerdan «dando saltos en el sofá» mientras vibraban con aquel festival de Eurovisión en el que el catalán puso a cantar a todo un país con 'Bailar pegados'. O yendo a dos conciertos suyos con apenas una semana de diferencia entre ambos.

Así que, cuando Laura Fernández se enteró de que Dalma lanzaba la campaña 'Donnas extraordinarias' como un homenaje a las mujeres y a sus historias de superación y entrega, no lo dudó ni un solo segundo: Lorena era la candidata perfecta.

Dicho y hecho. El siguiente paso fue que la pandilla de la gijonesa (Laura, Carmen, Marigé y Melania) se movilizó para grabar un vídeo en la Laboral contando las razones que hacen de ella una mujer extraordinaria. Un testimonio emocionante que ayer resultó escogido por el cantante entre cientos de grabaciones llegadas desde toda España.

Una elección «muy difícil», como explicó el de Sabadell a través de sus redes sociales, pero que, finalmente, llevará a la gijonesa al recital que su ídolo de siempre ofrecerá este domingo en el madrileño Teatro Real.

«Cuando me lo dijeron, no me lo podía creer. Estoy como si me hubiesen quitado veinte años de encima. Voy a cumplir un sueño y eso no se paga con dinero. Sé que suena un poco raro, pero era la ilusión de mi vida», contaba, pletórica, la matrona gijonesa a este periódico nada más recibir la noticia.

Y es que no solo es la posibilidad de conocer a Dalma. Es que «el cáncer ha cambiado muchas cosas. Por ejemplo, yo antes no me consideraba una persona especialmente positiva, pero, a raíz del diagnóstico, me di cuenta de que había que ponerse las pilas e intentar ser lo más feliz posible para que los demás no sufran».

Y eso, pese a que Lorena Díaz sabe que «aún queda mucho camino por recorrer»: «He descubierto que soy portadora del gen que aumenta las posibilidades de padecer cáncer de mama y ovario, así que, después de la quimio y de someterme a una mastectomía bilateral profiláctica, me queda una operación para que me extirpen los ovarios, pero lo pienso caminar con alegría». Una mujer que se sabe tan extraordinaria como «todas esas madres que están al lado de sus hijos que tienen que pasar por un cáncer, las amigas que están todo el día apoyando, las que te llaman para tomarse un café aunque no sepan muy bien cómo manejarlo porque aún hay mucho miedo, las científicas que se dedican a investigar para que la lacra de este siglo desaparezca». A todas les dedica Lorena Díaz su reconocimiento y el concierto del domingo, a donde también llegará «dispuesta a darlo todo» junto a Laura. Y, ojo, porque su hija Inés «va camino de convertirse en otra fan».