Los fans eligen las ciudades de la próxima gira de Maldita Nerea

El auge de este tipo de iniciativas surge al calor del dulce momento por el que atraviesa la música en vivo. Estos espectáculos facturaron en España 232 millones de euros en 2016, un 14,7% más que el año anterior, según datos de la Asociación de Promotores Musicales.

El uso es bastante sencillo. «Una vez se esté registrado, simplemente se debe buscar el nombre de aquel artista o grupo al que se desea ver en concierto y en qué ciudad. Si está propuesto, tan solo hay que apoyarlo y votar», cuenta Álvaro de Azcárate, director general de Shows On Demand. Cuantos más votos consiga, más opciones hay de que ese cantante vaya a dicha ciudad. «En muchas urbes pequeñas, que tradicionalmente han quedado marginadas, hay muchas ganas de hacer cosas. Ofrecemos una herramienta de democratización de los conciertos, de modo que se igualan las oportunidades de escuchar a un artista», explica Azcárate. 'Maldita Nerea' tocará en las ciudades anteriormente mencionadas gracias a Ana, Patricia, Liz y Déborah, nombre de las primeras personas - 'founder'- en proponer sus localidades.

La iniciativa tuvo lugar el pasado 23 de octubre, cuando el grupo murciano lanzó a su comunidad de seguidores el reto de que eligieran entre todos las ciudades de su próxima gira, que tendrá lugar a partir de febrero de 2018. En apenas 24 horas, la plataforma recibió propuestas sobre 60 ciudades y más de 15.000 apoyos. Un éxito rotundo.

La plataforma de conciertos «bajo demanda» vio la luz en 2015 y ya ha realizado multitud de conciertos gracias a las peticiones de los fans, como el llenazo absoluto de Leiva en el Palacio de los Deportes de Madrid el pasado 30 de Diciembre o los conciertos de homenaje a Bowie en los que el público consiguió que vinieran los músicos de la banda de Bowie a Madrid y Barcelona para tocar junto a Pucho de Vetusta Morla, Eva Amaral, Iván Ferreiro o Zahara.

Con este sistema se atenúa la incertidumbre que supone todo acontecimiento musical para el promotor. A la luz del impacto que tiene en las redes sociales una petición, se puede sopesar la intensidad de las apetencias del público.