Estopa y Rozalén desatan la locura en Gijón

Cuando Estopa saltó anoche al escenario del Gijón Life al ritmo de 'Tu calorro', las gargantas se deshicieron en vítores y el mundo dio marcha atrás hasta llegar a 1998, el año en que los hermanos de Cornellá alcanzaron la fama, gracias al inolvidable 'Por la raja de tu falda'. Esta canción que los catapultó al éxito ayer fue coreada por las 15.000 almas que se reunieron en el Parque de los Hermanos Castro y que lo dieron todo, a golpe de rumba y de nostalgia.

Porque sí, ha pasado ya un cuarto de siglo desde que José y David Muñoz se instalaron en el candelero y, sin embargo, su llama sigue tan viva como siempre. Lo demostraron durante toda su actuación, en la que jóvenes que ni siquiera habían nacido cuando ellos daban sus primeros pasos se rindieron a letras como las de 'Cacho a cacho', 'Como Camarón' y 'Vino tinto'.

Son temas que sobreviven más que dignamente al paso del tiempo porque, en cuanto su melodía empieza a sonar, comienzan las ovaciones y las ganas de dejarse la voz con estribillos tan conocidos como los de 'Hemicraneal', 'Ya no me acuerdo' y 'Paseo'. Anoche todas estas canciones hicieron saltar a los gijoneses, que hubieran alargado hasta la eternidad este concierto, con aires de verbena.

No pudo ser –ya se sabe que todo lo bueno acaba–, pero lo que hizo Estopa en el Gijón Life quedará grabado para siempre en la memoria de los que estuvieron a pie de escenario, gritándole al cielo hasta desgañitarse «que si duele un recuerdo, te cura el olvido». Y, si no es el olvido, que sean sus canciones memorables. Porque los hermanos volverán a Asturias para repetir «fabada y siestón», el mismo lujo que confesaron haberse dado ayer.

Por todo lo alto. Así dio comienzo Rozalén a los conciertos de la Semana Grande. La artista manchega regresó a Gijón, donde ya en otras ocasiones había conseguido lo mismo que ayer: rendir a toda una multitud, que coreó sus canciones más conocidas. Fue en la playa de Poniente donde se obró el milagro de la artista manchega, que volvió a deslumbrar a la ciudad nada más saltar al escenario cuando pasaban solo cinco minutos de las once de la noche. Su primer tema fue, a la vez, una declaración firme: 'Lo tengo claro'. «Muy buenas noches, Xixón. Vamos a pasar una noche maravillosa. Vamos a dejarnos la piel, como siempre. ¡Va!», animó. Y así la explanada, rebosante, se siguió llenando de gente y de los ritmos de 'El abrazo', su último trabajo, producido por Ismael Guijarro.

Los gijoneses aplaudieron los temas de este disco, que incluye algunos sencillos como 'Lo tengo claro' o la colaboración con Carlos Vives, 'Tres días en Cartagena'. La cantante se movió sobre las tablas entre distintos géneros musicales, sin dejar de tener presente la inspiración entre inspiraciones: el amor.

Fue Gijón un éxito más a sumar a los de esta gira que comenzó en Medellín (Badajoz) y con la que está recorriendo todo el territorio español, además de ciudades como Londres, Dublín o Edimburgo.

Esta noche será el turno de su gran amigo Rodrigo Cuevas, que de nuevo a las 23 horas inundará la playa con su 'Manual de romería'.

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