Entusiasmo por la zarzuela

Eran noventa cantantes en el escenario. El teatro estaba abarrotado, lo que indica el éxito popular de esta iniciativa. Además, la OSPA dio una propina, que eso de dar propinas no lo lleva en sus 'gérmenes'.

La primera parte estuvo dedicado a la ópera, con las oberturas de 'La forza del destino', de Verdi y 'Los maestros cantores', de Wagner, el coro de la marcha nupcial de 'Lohengrin', también de Wagner, dos piezas de cavalleria rusticana de Magnani y la 'Danza bohemia', de 'Carmen', de Bizet. En la segunda parte, el preludio de 'La Revoltosa', de Chapi, el 'Coro de los románticos', de 'Doña Francisquita', el preludio de 'El bateo', de Chueca, el chotis de 'La Chulapona', de Moreno Torroba, el intermezzo de 'La Leyenda del beso' y el preludio y las seguidillas de 'La Verbena de La Paloma', de Bretón.

Del recital, destacamos en primer lugar a Jorge Yagüe, especialmente en toda la segunda parte. Supo entresacar el ritmo interno, la gracia y la alegría de la zarzuela, unido a una gran musicalidad.

El coro estuvo un poco apagado en la primera parte, dedicada a la ópera, y mucho más animado en la zarzuela y la propina del 'Va, pensiero'. Estuvo afinado, mejores mujeres y un poco difusos los tenores, pero gustó al público y todos salimos contentos.