Juanes: «A Dios le pido poder cuidar a mi familia»

-Pondrá el broche final al Metrópoli. ¿Qué significa para usted?

-Va a ser un espectáculo superenergético, con mucha fuerza. Estoy muy contento con la posibilidad de participar en este evento, para mí es un placer estar en Gijón. Los que vengan pueden esperarse una fiesta tremenda. Llevamos de gira más de un año y en este concierto haremos un repaso de mis principales discos, hasta el último, 'Mis planes son amarte'. También incluiremos las canciones nuevas de este año y las más conocidas por los fans. Voy a ir con todo.

-'Mis planes son amarte' es también una obra visual sobre la búsqueda de un astronauta. ¿Por qué este tipo de narrativa?

-Fuimos a hacer un álbum y al final salió también una película de 50 minutos. El personaje principal, Javier, vive una búsqueda constante del amor eterno. Es un disco que habla del amor como esa respuesta que, día a día, todos los seres humanos queremos encontrar, hasta que morimos. Es así mismo una lección sobre aprender a amar, que es lo que venimos a hacer en esta vida. A partir de ahí, este año estamos sacando nuevos temas, como 'La plata', que salió en enero, o 'Querer mejor', lanzada en mayo. Seguiremos sacando novedades poco a poco para, a finales de año, lanzar un álbum recopilación.

-Cuando comenzó su carrera en Colombia todavía no existían los móviles, ¿cómo ve el cambio en la industria?

-Ha sido impresionante. En los años 80 recuerdo que era la época del casete, el vinilo, y luego el CD y el DVD. Ahora todo es YouTube y música en 'streaming'. La música se ha ido transformando con la manera de consumirla, eso lo veo también en mis hijos. Ahora se escucha más música que antes, porque hay también más medios, y eso ha cambiado la dinámica de las giras, que son más constantes. Se valoran más los conciertos.

-¿Y la relación con sus seguidores?

-Cuando la tecnología puede ser usada para el bien, ayuda bastante, pero cuando te domina, ¡es terrible! Me encanta manejar las redes sociales para estar en contacto con mis fans, ver quiénes son y qué quieren. Hoy en día la retroalimentación es inmediata: al sacar una canción sabes si les convence en 20 minutos. Pero también me gusta estar en la realidad, caminando por la calle, para percibir eso. Todo es hacerlo en equilibrio.

-Y, a nivel global, ¿ve que esto ha sido para mejor o para peor?

-Ha habido un gran cambio, no solo en la música, sino político, económico y social. Cada persona tiene su voz y puede decir lo que quiere, encontrarse con gente parecida. Antes había solo dos canales de televisión, dos periódicos y radios: ahora cada uno escucha lo que quiere y decide cuándo, dónde y cómo. Eso empodera mucho a la gente y la acercar a sus semejantes, y además tenemos más acceso a la información que antes.

-¿Qué sería lo que hoy 'a Dios le pide'?

-(Risas) Nada en concreto, seguiría pidiéndole lo mismo que entonces. Lo fundamental es poder cuidar de tu familia, de la gente que quieres, de tu sangre. Esa es mi oración, por así decirlo.

-Los Grammy Latinos le han reconocido recientemente por su carrera y por su fundación.

-'Mi sangre' nació porque en Colombia hemos vivido muchos conflictos los últimos cincuenta años. Cuando conocí cara a cara a las víctimas de las minas antipersona me inspiraron para crear esta fundación. Actualmente también se dedica a ayudar a todo tipo de jóvenes que han sido víctimas de violencia, a través del arte, la música y la danza, que son herramientas que empoderan en su comunidad. Han sido años de crecimiento y aprendizaje. Y este reconocimiento me hace sentirme honrado y agradecido.