Día de mundial de la danza, «la niña pobre de las artes escénicas»

En 2021, la danza vive un momento complicado. «Ya era la niña pobre de las artes escénicas y la pandemia la está rematando«, advierte la coreógrafa y bailaora María Pagés, miembro de la junta directiva de la SGAE. La situación es «crítica».

«Como bailarines, estamos en constante movimiento aspirando a crear inolvidables momentos. Así que cuando de pronto no se nos permite bailar, con teatros cerrados y con festivales cancelados, nuestro mundo llega a pararse«, detalla el Bailarín Principal del Stuttgart Ballet, Friedmann Vogel, encargado de emitir el Mensaje del Día Internacional de la Danza año 2021.

En su opinión, «jamás en la historia reciente la comunidad dancística se había visto desafiada de tal forma para permanecer motivada y encontrar su razón de ser«. En España, el parón durante el último año ha sido prácticamente absoluto pero los números preocupan desde hace tiempo.

Las 2.160 representaciones de esta disciplina no superaronn el 4% de las funciones de artes escénicas en España en 2019, según los últimos datos previos a la pandemia. Además, solo el 5% de las obras escénicas que se registran en la SGAE son coreográficas.

«Estas cifras revelan la fragilidad de un sector que merece la atención y el impulso de nuestras instituciones«, reclama la entidad que vela por los derechos de autor. Para modificar esta tendencia, apuesta por una mayor programación en los espacios públicos y la creación de recintos específicos para su promoción, formación y exhibición.

«Muchos autores, si no están ya fuera de juego, están en peligro de extinción como proyectos creativos. Nuestra supervivencia está ligada al trabajo. Si no trabajamos, no existimos; ni nosotros, ni las personas que dependen de nosotros. Nuestra salvación depende de que los teatros, productores, ayuntamientos, diputaciones, comunidades autónomas y gobierno central tomen conciencia del grado de debacle al que estamos enfrentados», detalla Pagés.

La SGAE reconoce el trabajo de los profesionales de la danza –en el caso de la entidad, 1.800 socios–. «La coreografía es una actividad artística de naturaleza autoral; por ello, el sector demanda para esta disciplina la misma relevancia que ya tienen expresiones como el teatro y la música«, ha concluido.

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